The Four Elements © |B#1|

Capítulo #16

           

LUKE

Estaba enfurecido, no puedo creer lo que vi y lo que presencié.

-Ed, necesito las llaves del auto-le exigí, llegué a dónde estaba. Me dolía un poco mi ojo y mi labio ardía y sangraba.

-¿Amigo, qué te pasó?-su voz destilaba preocupación.

-Nada, dame las llaves-exigí. No quería dar explicaciones de lo ocurrido.

-Luke. ¿¡Qué rayos te pasó!?-Géminis y Jill llegaron.

-Miren, les contaré después-me volví hacia Ed-Ed, dame las llaves.

-Toma, pero ten cuidado.

Tomé las llaves y me fui, tenía que relajarme si no quería provocar algún desastre.

Llegué a casa y no pude evitar llorar de frustración, salí del auto y entré a casa. Cuando pasé por el cuarto de Cassy pasaron por mi mente las imágenes de lo ocurrido. No pude evitar entrar, había fotos por todos lados, nunca había entrado.

En su cama había un álbum de fotos con el nombre "My favorite moments", lo estaba por abrir pero algo me interrumpió.

Mi celular sonó haciéndome dar cuenta de lo que estaba a punto de hacer, contesté sin saber quién era.

-¿Sí?

-¿Amigo, ya llegaste?-preguntó.

-¿Ed?

-Sí.

-Sí, ya estoy en casa. ¿Por qué?

-Cassy está preocupada por ti.

-¿Por mí?

-Sí, no para de decir que necesita ir a verte.

-Dile que estoy bien, la veré después. Bueno, adiós.

-Sí, adiós-y colgó.

Me hizo un poco feliz el hecho de que Cassy se preocupara por mí.

Olvidé lo que iba a hacer, me fui a mi habitación cuando otro sonido me interrumpió.

Estaban tocando la puerta, bajé y la abrí. Al ver quién era, no pude contener la sonrisa.

-¡Por Dios, Luke! ¿¡Qué es tan gracioso!?-entró a la casa muy enojada y preocupada, detrás de ella entraron los demás.

-Es gracioso verte así-la seguí. Subió a su habitación.

-¿¡Es gracioso verme así!? Luke, estoy preocupada por ti-puso sus manos en su cara, estaba frustrada y preocupada por mí, no pude evitar sonreír de nuevo.

Me acerqué a ella y la tomé de la cintura.-Tranquila, estoy bien.

-¡Claro que no!-vio como estaba y se relajó-Estás golpeado, tu labio sigue sangrando-tocó mi labio a lo que gemí de dolor.

-No, está bien.

-Claro que no-se separó de mí y fue a buscar algo en el cajón de su mesita de noche. La seguí.

-Siéntate-ordenó buscando algo en su cajón, la obedecí y me senté en el borde de la cama.

-¿Qué haces?-cuestioné divertido y confundido.

-Te voy a curar-respondió mientras se sentaba a mi lado-¿Creíste que te dejaría así?

-No hace falta-repliqué.

-Te voy a curar, quieras o no-sacó un algodón y lo mojó en una botella de quién sabe qué.

-No Cassy, estoy bien.