Kevedd - La Peor Broma (YAOI)

Un amigo mío...

*EDD*
Yo y el chico habíamos ido a sentarnos en el mismo lugar donde Kevin me había dejado, estábamos ahí porque el chico me había dicho que era mejor estar cerca para que él no de asustara.

- ¿ qué querías pregúntame? - dijo, este sonreía de una manera muy natural.

- bueno... ¿ porqué querías ayudarme? - dije tan directamente que el chico de quedó un rato pensando.

- bueno en realidad... No tengo una razón concreta, pero... Yo también he pasado momentos así y no había nadie que me ayudara y eso era muy cruel... - me explico el chico, este cambiaba en cada palabra que decía.

-  vaya... Realmente lo siento - me disculpé porque por mi culpa el tubo que recordar momentos que fueron muy amargos para el...

Después de un tiempo, por alguna razón habíamos terminando hablando deuchas otras cosas, yo le había hechouchas preguntas más y el las respondió todos amablemente. Incluso me había dejado ver unos piercing que tenía en su oreja...

*KEVIN*
Cuando llegue, me lleve la sorpresa de que edd y aquel chico emo estaban demasiado cerca, sin mencionar que edd era el que sostenía el rostro del emo...

- ... - solo pude sentir como mi mente ardía en llamas y como toda mi fuerza se iba a mis puños ya formados.

*EDD*

Le había preguntado, lo típico, si habían dolido, que decían los demás de estos, etc. Pero este me había dejado de verlos más cerca, me pude dar cuenta de que el tenia una piel demasiado blanca... También que él tenia las punta del pelo de un color azulado, que se confundían con el demás pelo negro.

- sabes están geniales - dije, pero en ese momento, en el que las cosas se volvieron a una velocidad demasiado lenta, donde el mundo se detuvo.

Puede ver como el puño de kevin impactaba en el rostro del chico... pero al hacerlo me lleve el piercing que tenia en la oreja...

*KEVIN*

Ni siquiera lo pensé más de una vez y solo deje que mi cuerpo hiciera lo que quisiera, justo después de dejarlo plantado en el suelo, tome a edd y lo lleve conmigo aun sin saber a donde.

Mi mente estaba en negro y mis latidos se habían incrementado de una manera sorprendente,  escuchaba de una manera opaca la voz de edd que gritaba de una manera desesperado, pero fue otra mano la que me detuvo.

- no eres el único... que sabe golpear - dijo una voz que sonaba realmente enojada, para que después un door en mi rostro...

Perdí por un momento, esperando que todo aquello solo hubiese sido un sueño y que pudiera volver a tener a edd, de nuevo en  mis brazos... siempre es horrible cuando por un malentendido se pierda todo.

CONTINUARÁ...