VIH positivo (Solo es sangre)

Capítulo 3

*Para mejor experiencia escuchar con la música* 

—¿Una violación? —mire a mamá.

—¡Si! eso eres, producto de una violación.

—Mamá ¿Es cierto?—las lágrimas comenzaban a caer.

—Si—una lágrima cayó por su mejilla.

—Tu mamá nunca te lo dijo, pero ahora yo te lo hago saber ¡Eres producto de una violación!

—¡Te dije que jamas lo dijeras!—gritó mamá con lágrimas en los ojos.

—Tarde o temprano lo sabrá, te hice una favor, ahora ¡Larguense!

—Está bien mamá, nos vamos pero tienes que saber que hoy, perdiste una hija.

Mamá me tomó por el brazo y nos alejamos llorando.

Llegamos a un parque lleno de niños, mi mente era un verdadero caos ¿Una violación? ¿Eso es lo que soy?

Mamá a mi lado, sus lágrimas caían,el silencio nos rodeaba, yo estaba en shock.

Me deje caer, simplemente no aguante, me desmorone en aquel parque.

—Amira vamos—mamá se inco a mi lado.

—¿Porque no me lo dijiste antes?—mis gritos se escuchaban en todo el lugar.

—Te lo contaré todo, pero vamos, tenemos que conseguir un departamento rapido antes de que caiga la noche—me tomo del brazo y me levanto.

Fuimos por todos los lugares hasta que por fin conseguimos uno tan pequeño como el que teníamos.

Dos habitaciones, un baño pequeño, una pequeña cocina y una pequeña sala.

Llegamos al departamento, de mi boca ni una sola palabra había salido, todavía estaba tratando de asumir la noticia, ahora podía entender los rechazos de la abuela, todos esos años de indiferencia ¡Yo era hija del hombre que le arruinó la vida a su hija!

—Amira—mi madre se sentó a mi lado en el piso.

—Mamá.

—¡Te quiero!—me abrazo con fuerza—No importa en qué circunstancias hayas venido al mundo— tomo mi rostro entre sus manos—Eres mi hija, nada de eso cambiara yo decidí tenerte.

No aguante mas y me eché a llorar sobre su hombro, libere todo lo que sentía, lo rota que estaba, lo rechazada que me sentía.

—Mamá ¿Qué pasó?—me despegué de ella—Quiero la verdad.

—No te la diré ahora, necesitas calmarte y yo necesito estar preparada.

—Por eso la abuela siempre me odio—solloce— Ella ve en mí a ese hombre que te lastimo.

—¡Eso no importa ahora! sea como sea te amo, eres mi hija y eso no lo cambiará nadie.

La abrace por unos minutos, de verdad ella era una gran mujer, de verdad la admiro, cualquier otra mujer en su lugar me habría abortado o abandonado, pero ella me tuvo contra todo pronóstico.

—Amira, ¿Te acuerdas bien de la ciudad?

—Más o menos— me despegué de ella—¿Porque lo preguntas?

—Creo que deberías dar un paseo para liberar tu mente, era lo que yo solía hacer para calmarme.

—No gracias mamá, no quiero salir, no ahora.

—Esta bien, lo entiendo.

Luego de un rato mas nos pusimos de pie sin decir una palabra, mi mente todavía trataba de asumir las palabras dichas por mi abuela, si bien soy el fruto de una violación ¿Qué culpa tengo yo? ¿Porque me sentía tan miserable?