—¡Amira!— su cara enrojeció totalmente.
—Yo ya me iba —cerré la puerta y salí corriendo.
—¡Espera! —lo escuchaba decir detrás de mí mientras yo corría y ni siquiera sabía a donde.
—¡Para! —volvió a gritar.
Estaba en el patio de la universidad pero pare más por el cansancio que por las palabras de Luis, mi corazón estaba acelerado al igual que mi pulso, puse mis manos en mis rodillas y respire profundo para recuperar el aire.
—Amira, déjame explicarte— puso sus manos en mis hombros.
—No hace falta, no te preocupes no le contaré a nadie— me incorpore sintiendo mi nerviosismo salir de nuevo.
—Acompañame.
—¿A dónde ?
—Iremos a un lugar más privado para hablar.
Lo seguí hasta llegar a su auto, tome el asiento del copiloto y el viaje empezó, un silencio incomodo era presente y la tensión se sentía en el aire, por mi mente pasaban mil cosas, mire a Luis de reojo y pude ver que una gota de sudor bajaba por su frente mientras conducía. Tomé mi teléfono y me dirigí a uno de los juegos para disimular un poco lo nerviosa que estaba.
—Llegamos— bajó del auto.
Lo seguí sin decir una palabra y estábamos en una carretera desierta, el estaba apoyado en el auto y me acerque cuando empezó a hablar.
—Hace un año estudiaba en la universidad privada en donde me enamore de un chico, siempre iba a casa con la excusa de la "Tarea" , un dia lo invite y creí que mamá no estaría en casa pero fue todo lo contrario, nos encontro en mi habitación y a el lo saco a patadas de la casa, luego volvió y me dijo tantas cosas, que aún me duelen cuando las recuerdo.Me saco de la universidad privada alegando ante la familia que necesitaba ser más humilde lo cual es irónico ya que ella es todo lo contrario, lo que ella no sabe es que tambien cambio de universidad, fue a él a quien viste conmigo.Lo intente, ¡Te lo juro! intente todo para que me gustaran las chicas, tuve muchas novias a todas las quería pero no como amor— una lágrima empezaba a caer por su mejilla.
—No te preocupes— lo abrace— no te juzgare por esto.
—Gracias —sonrió.
—¿Tu hermano lo sabe?
—No, solo tu— me miro —jura que no lo dirás.
—No te preocupes, te lo juro.
—Bien, ahora creo que deberíamos irnos ¿Quieres venir a mi casa?
—Deberíamos ir a la universidad.
—Tienes razón. Amira no sabes lo que es guardar un secreto que puede cambiarlo todo a tu alrededor, espero que nunca sientas la impotencia que yo siento en este momento.
—Eso espero —suspiré ya que yo si lo sabia, sabia lo que él estaba sintiendo en este momento.
Subimos al auto y nos dirigimos a la universidad nuevamente, los pasillos estaban llenos de estudiantes, lo que nos indico que las clases aún no habían empezado lo que me alivio.
Nos dirigimos al salón y nos sentamos en nuestros respectivos lugares, más tarde llego la profesora y dio inicio a las clases.
Las horas pasan rápido y dalgo con Luis hasta la puerta, donde veo cómo le lanza una mirada disimulada al otro chico con el que se estaba besando antes.
Llegue al departamento y poco después llego mamá, preparamos la cena y hablamos sobre nuestro dia.
Me di una larga ducha acordándome de lo que me había dicho Luis, me alegra haberlo escuchado, son muchas las veces que necesite que alguien hiciera lo mismo conmigo sin ser juzgada.
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VIH positivo (Solo es sangre)
Romance«Las personas dicen que debes ser fuerte y cuando no lo eres te tachan de"exagerada" pero hasta la piedra más dura se quiebra un día, y mi día era este » Amira reyes tiene solo 19 años estudia y estudia literatura, quien no la conoce diría que es un...