El miedo se apodero de mi, su mirada me provocaba escalofríos, palidecí por un segundo y mi sonrisa había cambiado a una extraña obra de arte abstracta.
—Mamá, tranquila —Mario sonrió quitándole importancia a su regaño.
—¡Están haciendo un desastre!— me miró —¿Te conozco de alguna parte? —su mirada me analizaba de arriba abajo, buscaba en su memoria rastro de mi.
—N-no creo —tartamudee.
—No la conoces, es nueva aquí —interfirió Mario.
—Como sea —dijo aún mirándome —¡Salgan de aquí los dos!
—De todas formas ya nos íbamos —Mario alzó los hombros.
Tomó mi mano y nos alejamos del lugar, no dije ni una sola palabra más, estaba en shock por lo que había sucedido, sabía que Mario me hablaba pero su voz sonaba lejos, distante.Mi mente era todo un caos, solo quería llegar a casa y pensar sobre todo esto.
—¡Hey Amira! —su voz me sacó de mis pensamientos, me di cuenta de que ya estábamos en el carro, no recordaba haber subido en el.
—¿Q- qué decías?—pregunté exaltada.
—Eso no salió bien ¿Vamos a otro lugar?
—No, prefiero ir a casa, no me siento bien —hice un gesto de dolor para hacer más creíble mi excusa.
—¿Estás se...
—Si —lo interrumpí —estoy segura.
—De acuerdo —arrancó el auto.
—¿T-te p-puedo preguntar algo?—lo miré.
—Claro.
—¿Tienes hermanas? —mi corazón se aceleraba ante la respuesta que yo ya sabía.
—Si, una sola, se llama Samanta¿Por qué lo preguntas?— me miró extrañado.
—Solo quería saber ¿Dónde está ella?
—Ella bueno... —respiro profundo —Mamá la llevó lejos a estudiar, estaba enamorada de alguien de diferente clase social,mamá se entero y la envió a europa, tengo meses sin hablar con ella— su rostro se entristeció y su voz decayó, parecía estarlo recordando de nuevo en carne viva.
—Lo siento— respondí nerviosa, me sentí mal por Samanta, si le había hecho eso a su hija por enamorarse de alguien de diferente clase social, no me imagino lo que le haría a Mario si supiera quien soy yo y que soy amiga de sus hijos.
Mi mente daba vueltas, creí que mi aquí pasado no me seguiría, pero me equivoque enormemente, Mario hablaba a mi lado pero no escuchaba nada de lo que decía sólo respondía "sí" a todo.
—Llegamos —su voz me sacó de mis pensamientos.
—G- gracias —baje del auto.
—Bien, te veo mañana.
—¿Mañana? —no entendía a lo que se refería.
—Si, te invite a cenar, dijiste que si.
—¿¡Qué!? Yo no p...
—Si dices que no, pasaré por ti de todas formas— sonrió.
—Yo... de acuerdo —suspiré.
—Paso por ti a las ocho, buenas noches —dijo con una gran sonrisa arrancando el auto.
Subí las escaleras con pesadez, creí que aquí estaría a salvo pero no, mi pasado siempre me perseguiría, sentía como el nudo en mi garganta se formaba, quería llorar, necesitaba hacerlo, pero no lo haría, debía ser fuerte, me lo prometí.
ESTÁS LEYENDO
VIH positivo (Solo es sangre)
Romance«Las personas dicen que debes ser fuerte y cuando no lo eres te tachan de"exagerada" pero hasta la piedra más dura se quiebra un día, y mi día era este » Amira reyes tiene solo 19 años estudia y estudia literatura, quien no la conoce diría que es un...