Sus palabras hicieron eco en mi cabeza, ya lo sabía.
—¿Dónde lo viste?— pregunté de inmediato.
—Fue saliendo del cine, salía acompañado de un chico y pude ver que lo beso —su voz ahora sonaba un poco más calmada.
—Llámalo, tienes que hablar con el.
—Hoy no, se supone que tengo que ir a cenar contigo— llevo sus manos a la cabeza.
—No importa, vamos a un Mcdonalds, llámalo, tienes que hablar con él —toque su hombro.
—Tu lo sabías ¿Verdad? —me miró, pero su mirada no presentaba enojo, más bien comprensión.
Solo asenti con la cabeza y me quedé en silencio, yo no era nadie para contarle sobre la vida de su hermano.
—De acuerdo —tomó su teléfono y marcó el número de Luis.
—¿Puedo hablar contigo?—está bien —en el Mcdonalds que queda cerca del parque —de acuerdo allá te veo.
En silencio arrancó el auto, se le veía más calmado, decidí no hablarle durante el camino, era mejor dejarlo pensar.
Pronto ya estábamos en el lugar, pudimos ver a Luis solo y sentado en una de las mesas, bajamos del auto y nos dirigimos al interior donde estaba él.
—¡Hola Amira! —Luis se puso de pie y me abrazo.
—Hola Luis ¿Cómo estás?
—Bien ¿Y tu? —respondió con una sonrisa en sus labios.
—Bien— me limité a decir.
Tomamos asiento en la mesa y Mario empezó a hablar.
—Bien, Luis quiero hablar contigo ¿Hay algo que quieras decirme? ¿Algún secreto? no lo se— Mario era pésimo para hablar.
—No —respondió Luis secamente y me miró .
—¿Sabes que cuentas conmigo para lo que sea, verdad? —Los intentos de Mario eran un desastre.
—Él ya lo sabe, puedes decirle —Interrumpí y vi como el rostro de Luis palidecía.
—¿C-cómo? —preguntó Luis nervioso.
—Saliendo de la sala de cine —explicó Mario.
—E-es verdad —respiró profundo —soy gay.
—Yo...
—Está bien, no digas nada— la tristeza estaba presente en la voz de Luis.
—No, a lo que me refiero es, sabes que soy tu hermano y te apoyaré en lo que sea, solo me sorprendí demasiado ¿Cómo no lo note antes?
—Eres muy distraído, supongo— Luis sonrió.
—Quiero que sepas que esto no cambiará nada entre nosotros, de todas formas eres mi hermano pero si mamá se enter...
—Ella lo sabe, pero no lo acepta.
—¿Cómo? —Mario sonaba confundido.
—Ella no me cambió de universidad por una lección de "Humildad" lo hizo porque me descubrió, ella quiere cambiarme pero yo no dejaré que me haga lo mismo que a Samanta.
—Puedes contar con mi silencio, no dejaré que te pase lo mismo que a Samanta, no se repetirá la historia —las palabras de Mario estaban llenas de dureza y dolor, parecía que escondía algo.
—Gracias —habló Luis sincero.
—Bien ¿Qué ordenaremos? —Mario me miró.
—No lo se ¿Hamburguesas?—sonreí.
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VIH positivo (Solo es sangre)
Romance«Las personas dicen que debes ser fuerte y cuando no lo eres te tachan de"exagerada" pero hasta la piedra más dura se quiebra un día, y mi día era este » Amira reyes tiene solo 19 años estudia y estudia literatura, quien no la conoce diría que es un...