Katherine [+18]

Capítulo 2

Camine por todo el pasillo hasta donde se encontraba mi casillero, puse mi clave en el pequeño candado color bronce y en cuanto abrí la puertita, papeles color rosa, rojo y llena de brillitos cayeron al suelo.

« ¡Más cartas! Veamos quien se me declara hoy. »

Tome entre mis manos todas las cartitas, recados y regalitos, los observe por encima, solo tome la paleta roja que estaba entre las cartas y las demás cosas las metí en el casillero. Busque mis libros y junto con mi paleta cerré el loker y me fui a mi primera clase; "Física". Amaba la clase de física, y no tanto por amar las leyes de Newton, los campos gravitacionales o cualquier cosa por el estilo.

Amaba quien enseñaba física, al hermoso profesor Carter, ese hombre es una hermosura, lo tenía todo -lamentablemente no era adinerado, pero por favor era un profesor- atractivo, varonil, un cuerpo que te hace suspirar, un estilo llamativo, un precioso cabello castaño y usaba lentes -una de mis debilidades-.

En el camino abrí mi paleta y empecé a comérmela. Cruce la puerta de la clase de física y mi fantástico profesor estaba sentado en su silla, deje mis cosas en mi lugar -que obvio estaba hasta al frente para tener una mejor vista de su trasero cuanto explicaba-

— Buenos días profesor. —Le dije con una gran sonrisa mientras me acercaba a su lugar y me subía a su escritorio -Lo bueno que no había nadie en clase porque era temprano-.

— Buenos Días Katherine — me saludo amablemente con su linda sonrisa ladeada.— temprano y puntual como siempre.

— ¿Que le podemos hacer profe?, amo la clase de física —le guiñe un ojo, y subí una de mis piernas arriba de la otra.

— Eso me parece excelente. Y dime Kathy...

« ¡Dios! amo cuando me habla con ese sobrenombre. »

— ¿Te la pasaste bien el fin de semana? Escuche que hubo por ahí una fiesta de tus compañeros de grados superiores, y como te llevas muy bien con ellos, me imagino que asististe ¿no? —me pregunto con voz curiosa.

— No, no pude ir, tuve otras cosas que hacer. —le explique sin dejar de comerme mi paleta.

« Si hacer cosas sucias con un hombre mayor, que de hecho una persona de mi edad no debería de saber si quiera que existen tales "aberraciones", sí, las tuve, muchas más cosas que hacer. »

— Aunque sabe, —continúe— Estuve pensando en usted. —le sonreí.

— ¿Ah sí? ¿Y qué pensaste?— preguntó entre divertido y sorprendido.

— Que es un gran profesor. — canturrie.

— Pues... Gracias por creerlo Kathy... — abrió la boca para decir algo más pero el timbre lo interrumpió. — A empezar tu clase favorita — dijo para después darme la virtud de ver una de sus preciosas sonrisas.

« ¡Que sexy! »

Me incline un poco al él, apenas un centímetro. Saque la paleta de mi boca con un chasquido.

— Cuando usted quiera profesor Carter. — le dije con voz melosa antes de morderme en labio y guiñarle de nuevo el ojo.

Me baje de su escritorio y me fui a sentar a mi lugar contoneando mis caderas. Cuando me senté, lo mire fijamente mientras lamia y chupaba mi deliciosa paletita. Todos entraban al salón, mire como tenía una sonrisa pícara en sus labios cuando sacaba cosas de su maletín para empezar su clase.

Toda la clase avanzo normal a excepción de un papelito que venía desde atrás reboto en mi pupitre -seguro de alguien que quería algo conmigo, pero yo no me involucro con tipos menores de veintiocho años o una cuenta en el banco.- y sin leerlo lo hice bolita entre mis manos para después aventarlo al bote de basura pero este no cayó en él, y mi profesor me llamo la atención.