Capítulo 1

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Desperté con un sonido constante, era mi alarma.

« ¡Hora de ir a la escuela! »

Me levante de mi cama, corrí las cortinas y mire por mi ventana, el día se miraba que iba a estar muy normal. Camine a mi espejo de cuerpo completo y mire el desastre que era. Tenía todo el cabello hecho una maraña anaranjada, mis ojos se miraban hinchados y rojizos; y mi cara estaba más pálida de lo normal. Me acerque a mi estéreo y pulse Play, se escuchaba la canción 'Crazy' de Aerosmith –una de mis bandas favoritas-. Froté mi cara llena de pecas con mis manos y tome del armario lo que me pondría hoy para la escuela, agarre mis medias hasta la rodilla, mi faldita blanca a tablones, un Crop-top rosa–y claro no podíamos olvidar mi ropa interior de encaje-. Camine con todo al baño y me metí a la ducha. Lave todo mi cuerpo usando mi shampoo con aroma a frutos rojos.

Cerré la llave de la ducha y me envolví en mi toalla blanca, voltee a verme fijamente al espejo y le sonreí a mi reflejo

— Hoy será un buen día. Tú eres perfecta y hermosa. Nadie puede contigo porque eres mejor que todas esas personas. —Le dije a mi reflejo y sonreí de oreja a oreja.

Me maquille solo un poco porque yo no necesito pintarme tanto para ser bonita tengo belleza natural.

Tire la toalla al piso y me puse mi ropa. Camine a mi habitación, le eché un vistazo a mi reloj, marcaba las "6:40", iba con buen tiempo. Me colgué mi mochila, pero no sin antes meter mi Mp4 dentro. Baje las escaleras y mire a mi madre acostada en el sillón con una botella en el suelo, suspiré, no es nueva esa imagen.

— Adiós mami. Gracias por el desayuno. Que igual te vaya bien en el trabajo. También te amo.—dije.

Tome mis llaves y salí de casa, saque mi Mp4 junto con mis audífonos y puse música mientras caminaba a la estación de autobús donde esperaría mi transporte. El camión llego a la parada y yo subí; en cuanto estuve visible para los pasajeros de ese camión todos voltearon a verme, y como no mirarme si soy una linda princesa.

Camine hasta mi lugar de siempre y me senté en el asiento mientras miraba por la ventana y en cuanto el bus empezó a andar sentí una ligera presión en el lugar de al lado haciendo que volteara y al ver a Cindy me quite los audífonos; ella era la típica niña bonita líder de las porristas de la escuela, rubia, largas piernas, bronceada, pero eso sí, más manoseada que las mangas de las puertas. Pero no importa que tan irritante sea y que tan mal me caiga, tengo que soportarla porque es mi "mejor amiga" ¿no? Además, tiene que serlo, no puedo juntarme con gente insignificante en la escuela ¿verdad?

— Hola Katherine —Me saludo con una resplandeciente sonrisa mientras jugaba con su cola de caballo y masticaba un chicle como vil vaca.

— Hola Cindy, ¿Cómo estuvo tu fin de semana? —le salude igualmente con una sonrisa.

— ¡Oh, Katherine! —Bramo como si la mujer hubiera tenido un orgasmo, o eso me pareció, nunca la he escuchado tener un orgasmo y no quiero — hubieras ido a la fiesta, se puso G-E-N-I-A-L —Canturreo la última palabra.

— Tenia cosas mejores que hacer Cindy. — Claro, mucho mejor que ir a una fiesta llena de estúpidos adolecentes hormonales, como por ejemplo; el señor Joseph Foster, un hombre muy sexy, tez bronceada, cabello castaño, ojos marrón...

— Katherine ¿me estas escuchando? — Escuché que me hablaba junto con unos chasquidos constantes.

— Sí Cindy, ¿Qué decías? —me hice la interesada.

— Bueno te decía —comenzó su relato con una emoción exuberante — la fiesta estuvo de lo mejor y sobre todo porque, adivina ¿con quién estuve en la noche? —pregunto con una sonrisa lobuna.

— No lo sé Cindy, con... ¿Peter? Ese tipo se muere por ti, viene rogándote todo el semestre que le des una pequeña punsadita en tu linda flor.

<< Si yo fuera alguno de esos hombres, no quisiera estar entre sus piernas, quien sabe que tipo de cosas o enfermedades te puedas hallar. > >

— ¡Katherine por favor! No seas vulgar— dijo ofendida.

<< ¿Vulgar yo? ¿No te estarás mordiendo la lengua cariño? Que con esa forma tan asquerosa de masticar no lo dudo.> >

Cindy se hizo la decente, y yo soy la virgen maría:

— Pero no, nunca le haría caso a Peter es un baboso. —se excusó.

<< Como si todos los tipos del colegio no lo fueran. >>

Y la vaca siguió: — Fue con Nathan lo conoces ¿no?

Como no conocer Nathan, el muchacho más cotizado de la escuela, mariscal del equipo de futbol, trato de ligar muchas veces conmigo pero nunca le hice caso, así que por lo visto se fue con la segunda opción.

— Por supuesto que lo conozco ¿Quién no? ese tipo se ha metido en todas las bragas de la escuela.

— ¿También en las tuyas? —pregunto con una mirada fulminante y un tono serio.

— ¡Por favor Cindy! ¡Claro que no! Sabes que las mías no cuentan. —ella sonrió.

— Cierto, tú nunca has estado con muchachos de la escuela —se quedó pensativa para después decir la cosa más estúpida que ha salido de su boca y he de recalcar que esta mujer no dice más que mierdas—. Katherine... no eres... ya sabes... ¿lesbiana?

No tuve expresión para la pregunta que me estaba haciendo, ¿acaso era en serio? ¿Yo lesbiana? iugh; ósea no tengo nada en contra de los homosexuales cada quien es libre de hacer con su culo lo que sea, pero yo amo los penes, son hermosos y bellos, hay de todas las formas, colores y sabores, simplemente las vaginas no me van.

— Cinthya... eres estúpida. —le dije simplemente para voltearme de nuevo a la ventana a ver el paisaje que es mucho más entretenido que las cachondearías de Cindy.

— ¡Ay! ¿Qué? No me culpes, nunca te he conocido ningún novio —se excusó— eres muy popular, todos los hombres se mueren por ti y tú simplemente no les haces caso, lo único que me deja pensando es que te gustan las mujeres, sabes no tiene nada de malo yo respeto...

— Cinthya ya cállate ¿sí?

— No me llames por mi nombre, sabes que lo odio —reclamo disgustada haciendo sus típicos pucheros.

— Pues deja de decir babosadas. ¿Cómo rayos se te ocurre que me puedan gustar las mujeres?

— Ya te dije mis razones.

Cuando iba a seguir reclamando sus estupideces el autobús llego a nuestro destino "El querido y amado colegio".

— ¿Nos vamos ya? —le dije con claras intenciones de querer bajarme de ese oloroso autobús.

— Sí, vamos. —dijo mientras tomaba su mochila y bajaba del bus contoneando las caderas; yo solo puse en blanco los ojos.

Le tenía... ¿Aprecio? era mi amiga... mi supuesta "mejor amiga" aunque fuera dos años más grande que yo, pero yo sé que solo me hablaba por ser bonita y para crear un tipo de lazo amistoso que realmente se traduce a: "Te contaré que tipos me quiero tirar y tú no te acercaras a ellos".

Así es la escuela, se maneja por estereotipos, si eres feo, guapo, con dinero, pobre, tonto, nerd, etc.; y dependía en cual pertenecieras para sobrevivir, porque la escuela era un campo de batalla en donde los más listos –y no hablo de cerebro- sobrevivían, claro aquí todos estaban en mi tablero, todos eran simples peones que movía a mi gusto, yo aquí era la reina.

Me baje con un aire de superioridad –y no es como que no lo tuviera- del bus, todos volteaban a verme en cuanto pasaba, mujeres y hombres, profesores y alumnos, este era mi campo de batalla y todos se comían para ganar, pero lo que no sabían ellos eran que yo ya había ganado el juego y en la palma de mi mano los tenía a todos.


Katherine [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora