《Kent vs Wayne》 || Damian vs Jon y tú | PAUSADA EN EDICIÓN

Citas 3º

Llegamos a casa sobre, más o menos, las once de la noche. Tardamos un poco más por una regañeta que me echó Damian porque casi me atropella un coche, por cullpa mía de no mirar a los dos lados, entonces justo cuando faltaba un segundo para el accidente, Damian me pellizcó la camiaseta y me tiró hacia atras para después caer directa a sus brazos, tras la regañeta me abrazó y seguimos nuestro camino. Al entrar por las puertas de la mansión cada uno se fue a su habitación. Intenté dormir, pero no lo conseguía a si que bajé a por un vaso de colacao, ya que no me gusta la leche sola.

Llegué a la cocina y por lo visto Alfred ya estaba durmiendo, asi que me lo preparé yo misma. Terminé y me sente con mi calentito vaso de colacao en uno de los taburetes de la isla de la cocina. Acabé de beber el vaso cuando de repente noto una mano en el hombro. Solté el vaso, cogí la mano y alcé el cuerpo de un lado al otro para ver de quien se trataba ya que no se por qué todo este proceso lo hice con los ojos cerrados. Continuando con la mano del individuo bloqueada, abrí despacio los ojos, para después encontrarme con un Dick quejandose un dolor fortuito que le había ocasionado un niña de 13 años, es decir yo.

-Pues al final si que vas a ser buena para pelear. -Comentó aún en el suelo.

-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento. -Me disculpé rápidamente.

-¿Podrías? -Me señaló con la mirada su mano que yo todavía la bloqueaba.

-Ah, ya. -Dije y la solté.

-Mucho mejor. -Comentó levantandose.

-Y bien, ¿para qué se supone que venías? -Pregunté poniendo el vaso para lavar.

-¿Qué tal tu cita con Damian? -Preguntó pícaro.

-Muy bien. -Respondí sonrojada.

-Oh, vamos... ¿Hubo beso? -Cuestionó y me sonrrojé aún más.

-N-No. -Me dediqué a contestar.

-¡¿Qué!? ¿Pero por qué? -Preguntó molesto.

-Por esto. -Dije entregandole las cartas de los batarangs.  

-Que puntería para cargarse un momento perfecto. -Comentó mientras las leía.

-Lo se. -Le seguí yo. -Bueno me voy a dormir hoy a sido un día muuuuy largo. -Me despedí dandole un beso en la mejilla. -Eres el mejor hermano del mundo. -Le alagué por último para después irme dejando a un Dick muy feliz en la cocina.

**************************************************************************************************************

·Jon·

Por fin llegó la mañana, ayer aprobeché para ir a una floristería y comprarle un ramo pequeñito de flores a Angie para después irnos a nuestra cita. Todo va a ser perfecto. Me vestí y cogí el ramo de flores para dirigirme a la puerta de Angie. Toqué a la puerta, a los pocos segundos me recibió una Angie muy feliz pero con unas cuantas ojeras que vestía un vestido blanco, totalmente liso con rayitas rojas y negras, excepto por el final del vestidoque tenía un volante ondeante. Estaba muy guapa, tenía tambien un poco de carmín rojo a juego con sus zapatos con un poco de tacón. Yo tenía el ramo a mis espaldas.

-Buenos días, Jony. -Me saludó con una hermosa sonrisa apoyandose en el marco de la puerta.

-Buenos días, An. -Le correspondí yo tambien con una de mis mejores sonrisas. -Venía a darte esto y... -Empecé a explicarle mientras le entregaba el ramo. -A decirte que quedamos a las una y media en la puerta principal, no comeremos en la mansión. -Le seguí explicando, he de decir que estaba muy nervioso y sonrojado.

-Oooh... ¿Son para mí? -Preguntó sonrojada. -Eres tan mono... -Me alagó mientras me abrazaba lentamente.-Gracias

-Denada. -Le correspondí su cálido abrazo.

-Bueno tengo algunas cosillas por hacer, nos vemos luego. -Me comentó Angie mientras se separaba.

-Adiós. -Me despedí, entoces se acercó a mí y me dió un beso en la mejilla.

-Adiós. -Se despidió cerrando la puerta lentamente, dejandome totalmente sonrojado con una tonta sonrisa.

·Angie·

Entré a mi habitación, estaba supercontenta e iba danzando y canturreando por toda la habitación, hasta que paré para meter el ramo en un jarrón y echarle un poco de agua y de nuevo volví a danzar y canturrear. Hasta que alguien tocó a la puerta. :/ Abrí la puerta y allí tenía a mi querido Alfred.

-Señorita Angie, el señor Bruce le llama, le espera en la batcueva. -Me indicó Alfred con su gran educación.

-Gracias, Alfred ahora mismo bajo. -Le agradecí, él se echó a un lado para dejarme pasar con una sonrisa comosi me hubiese leído la mente, yo hice lo mismoy le abracé. La verdad esque Alfred era una gran persona y me había ayudado bastante por el momento y presiento que me ayudarámucho más de aquí en adelante. Corrí hacia la Batcueva hasta que llegué.

-Me alegra que no hallas tardado. -Me "alagó" mientras se daba la  vuelta ya que estaba de espaldas.

-Eeeh... ¿gracias?

-Ví todo lo que pasó en la pelea de ayer. Dime, ¿si tienes esos poderes como esque no pudiste con él pero sí con 10 hobres el otro día? -Me preguntó seriamente.

-Pues, sinceramente no lo sé. Mis poderes dejaron de funcionar, y a día de hoy singuen sin hacerlo. No pude ver los ataques que me lanzaría, no podía ver nada y sigo sin saber que me espera en el futuro. -Le expliqué bajando la cabeza. -No sé que me estápasando... desde que me...

-Desde que, ¿qué? -Me preguntó poniendo una mano en mi hombro, poniendose a mi altura mirandome fijamente a mis ojos con un poco de tristeza.

-Desde... -Hice una pausa. -Nada. -Dije por último para después retirarme. Ya era la hora así que me fui con Jon, pero seguía con una expresión de tristeza.

-Hola pricesa. -Me saludó tomandome de la mano.

-Hola... -Le saludé a modo de suspiro.

-Hey... Alegra esa cara y subeté a caballito si no quieres caerte desde una nube. -Me intent´o animar cosa que consiguió. Solté una pequeña risita y subí a su espalda.

-¿Preparada? -Me preguntó con una sonrisa atrevida.

-Siempre. -Y me agarré todavía más fuerte a él.

AngieJoker