IX

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Hoseok caminaba al refugio con el anillo puesto, mientras trataba de relajarse. Se sentía... despejado. Cómo si todo lo que retuvo en su interior hubiera salido en ese llanto. La felicidad era verdadera por primera vez, pudo sentir que era ser consolado por alguien más, sentir como la calidez de Taehyung le refugiaba era hermoso, y como los brazos del menor le protegían de cualquier cosa. Quería seguir abrazando a Taehyung por horas, anhelaba dormir abrazado al joven y sentir su calor. Quería brindar el mismo refugio que Taehyung le dio.

Se abrazo a sí mismo mientras entraba al refugio, miró como sus compañeros entrenaban arduamente, y aquel chico que pensó expulsado, se encontraba esforzándose al máximo. Posiblemente, ya esta en proceso de convertirse en un desalmado... como le hicieron a él. Suspiró y se dirigió a su cabaña, al abrir la puerta se llevó la sorpresa de encontrar a su líder sentando en su cama, con una mirada seria y analítica que iba dirigida a un papel, pero no estaba viendo cualquier papel... 

Estaba viendo el dibujo de Taehyung.

Se trato de calmar para poder pensar con claridad, debía tener una explicación para aquel dibujo, sino quería que Yoongi sospechara. 

- Tienes cinco segundos para explicar la existencia de este dibujo, Jung Hoseok - dijo con su típica voz ronca, mientras miraba el dibujo en sus manos.

Hoseok se sintió intimidado, desde hace mucho no se sentía así, cuando era un aprendiz casi todo el tiempo Yoongi le causaba esta sensación, pero ahora era alarmante que lo volviera a sentir.

- Se la iba a regalar al objetivo, él se está enamorando de mi, eso me ayudará en su eliminación - contestó tratando de usar su voz sin emociones, sin sonar nervioso o intimidado. 

Yoongi se quedó callado un momento, para después levantarse y mirarlo a los ojos.

- ¿No te estarás enamorando tu, Hoseok? - preguntó, para después mirar el dibujo - Llevas una semana y un día sin cumplir la misión, es mucho tiempo.

- Como dije antes, él se está enamorando de mí, y tengo planeado pedirle que huyamos y asesinarlo - respondió con su mirada fija en los ojos de su líder.

La tensión en el ambiente se podía sentir, era una batalla de miradas frías y calculadoras, que podrían estar lanzándose cuchillos. 

- Si en dos días no está muerto, cambiaremos al asesino de está misión - informó con voz autoritaria- Y tu sufrirás un castigo por no cumplir una misión. - le dio una mirada de advertencia, para después dejar caer el dibujo.

Sin más, su líder salió de su cabaña, caminando por encima del dibujo y cerrando la puerta con fuerza. Hoseok soltó todo el aire que retuvo y miró temeroso la puerta, para después acercarse a tomar el dibujo, y con delicadeza guardarlo. 

Después de cambiarse, se dirigió a su baño, en donde se lavó la cara con frustración, para luego mirarse al espejo, y tocar su cara, ya no se sentía el mismo chico desalmado y sin sentimientos que era antes.

¿Quién era el que estaba en el espejo? ¿Era el verdadero Jung Hoseok?

Elaboró el plan con el cual finalizaría su misión, y al terminarlo, se lanzó a su cama y miró el techo

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Elaboró el plan con el cual finalizaría su misión, y al terminarlo, se lanzó a su cama y miró el techo. 

Taehyung tenía dos días de vida. En dos días el chico que siempre le sonreía, que lo hacía reír, que le enternecía, que le daba ánimos, que lo abrazaba, que lo dejó llorar en su hombro y que lo amaba... Estaría muerto. Y él se volvería un asesino de élite.

Lloró por mucho tiempo, no quería hacerlo, no quería matarlo. Su meta no era matar a la persona que amaba, no lo era. La venganza de la muerte de sus padres se había ido lejos de su corazón, ya no quería eso, ahora solo deseaba poder pasar sus días junto con Tae, vivir una vida feliz junto con su amado pequeño. 

Muchas personas lo llamarían monstruo por lo que tiene que hacer, por lo que hará. Pero es su deber, se entrenó para esto.

Aunque no hubiera experimentado el amor, estaba seguro que el amor de Taehyung era puro y único.

Ya no quería ser un asesino.

Quería ser un chico normal, tener amigos y reír con ellos, poder salir a gozar la vida, emborracharse y bailar... Tener un lindo romance con Tae, darle su primer beso, llevarlo a citas bajo la luz de la luna, llenarle el rostro de besos y mimarlo, hacer el amor con él. 

Él anhelaba todo eso, pero sabía que era imposible tener tanto.

Se esforzaría para que los últimos días de Tae fueran los mejores.

Lo siento [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora