A través de las palabras #AT2

27

Micaela

Cuando despierto veo que estoy en un cuarto blanco, estoy echada en un camilla cubierta por una sabana azul, tengo algo que me cubre la nariz y la boca. Me molesta un poco, así que me la quito, pongo mi espalda en la pared y visualizo mi alrededor, ¿estoy en un hospital?. Mi cabeza me duele, no sé qué hago acá. Tengo una ropa que no es mía, tengo puesta una casaca de lana y unos pantalones, visualizo bien las prendas y recuerdo que Mateo tenia los pantalones que tengo puesto cuando estábamos en la excursión. Mateo.

Unos recuerdos invaden mi cabeza.

Veo unas siluetas pasar por la ventana que tiene la puerta de la habitación, y luego veo a un oficial y una enfermera entrar.

―Oh, ya despertó―La enfermera se acercó a mí― ¿Te sientes mejor? ¿Te duele algo?

―La cabeza, un poco―contesto.

La señorita me pide que abra los ojos, prende una pequeña linterna y ve como esta mis ojos. Luego me pide que abra la boca, y me mete un palito de madera, palito de chupete creo que se llamaba, me lo pone la lengua y luego mete un poco alumbra mi boca con la linterna.

―Bueno, tu garganta está mejorando―Me sonríe―El oficial Milton ha venido a acerté unas preguntas. ―Le da una seña y él se acerca a mí.

―Cualquier cosa, si te duele algo, aprietas el botón que tienes al costado tuyo―Miro a mi costado y veo que hay como un control con un botón al centro.

El oficial jala una silla, la pone al costado de la camilla donde estoy y se sienta.

―Buenas tardes señorita Micaela―saluda amablemente― Soy el oficial Milton y voy a hacerles una preguntas.

Asiento y el saca una libreta junto con un bolígrafo.

― ¿Puede hablarme Mateo Hilton?

―Él es mi no...exnovio―corrijo.

― ¿Hace cuánto que su relación termino? y si se puede saber la causa.

― Hace unos días―Recordé todo lo que vi ese maldito día―. Lo encontré....ha...revolcándose con su ex.

―Lo lamento―Dice el oficial, pero se nota que lo dice falsamente― ¿Pude contarme lo que paso?

―Recibí un mensaje de mi amiga diciéndome que me valla a un lugar―comencé―.Cuando fui al lugar me encontré con Mateo y me dijo que quería hablar conmigo sobre lo que había sucedido el día anterior...ah...hablamos y cuando quisimos volver con el grupo no encontramos a nadie, nos dimos cuenta que habíamos perdido al grupo y estábamos perdidos―el oficial asentía al ves que apuntaba en su libreta―.Después de unas horas buscando al grupo...ah...tuvimos una pelea. Después de tenerla fui a buscar agua y la encontré, pero luego me di cuenta que estaba perdida...ah...me recosté en un árbol y me quede dormida. Cuando desperté ya era de noche y note que había sangre en mi pierna, me asuste pero luego vi que era la sangre de unos pescado que había capturado antes.―El oficial tacho algo en su libreta―.Vi...ah...un hombre y quise pedirle ayuda, pero él me tiro una flecha a centímetros de mi cabeza. ―Sentí un escalofrío al recordar ese momento.

― ¿Puede describirme a ese hombre?

―Ahh...solo vestía algo que le cubría la cintura. ―hable―, ah...no recuerdo mucho.

―Bueno―dijo―, continúe por favor.

―Ahhh...luego corrí y corrí hasta que encontré a Mateo, bueno chocamos, me llevo a un lugar...y...ha...he...no recuerdo nada desde ese punto.

―Entiendo―Volteo la página de su libreta― ¿Recuerda porque tiene esa ropa y de quién es?

―No, no lo recuerdo―conteste―, pero creo que es de Mateo.

La ropa tenia aun un poco del olor de él y eso me gustaba.

―Bueno―dejo su libreta aun lado y me miro directamente a los ojos― ¿Usted cree que Mateo Hilton abuso de usted?

Mis ojos se abrieron como platos, ¿Cómo podía preguntar algo así? ¿Mateo? ¿Abusador?

― ¡¿Qué?! ―Exclamo cuando él dice la ultima palabra de la pregunta que dijo― ¿Qué le hace pensar eso?

―Cálmese.―Señalo con su mano―. EL chico estaba casi desnudo cuando los encontramos ¿Qué quiere que pensemos?

¿Desnudo? Trato de recordar, pero no puedo. Demonios, ¿Por qué no puede recordarlo? Lo que está diciendo el oficial es algo muy grave, hasta Mateo podría ir a prisión por lo que esta diciendo.

― ¿Casi desnudo?

―Sí, bueno estaba sin el pantalón y con un polo―afirmó―.El afirma que estaba así porque le dio a usted las prendas para que se abrigue y no empeore.

¿Mateo hizo eso por mí?

Una lagrima recorre mi mejilla, recuerdo que hacia frio, lo recuerdo perfectamente, Mateo debió de estar pudriéndose de frio al hacer eso por mí, quiero abrazarlo y besarlo, darle las gracias por lo que hizo, pero luego mi mente me hace recordar el momento en el que lo vi con la rubia y se me pasa.

―Bueno si él lo dice, debió de ser así ―Mis ojos miraban al oficial con indignación.

―¿No recuerdas aunque sea algo? , no importa lo insignificante que sea.―Volvió a agarrar su libreta.

―Hacia frio, mucho frio, lo recuerdo―hable. No tenía más que decirle, pero recordé algo mas―.Una...ha...una cabaña, creo.

― ¿Una cabaña? ―Apunto en su libreta―. Un lugar donde pudo haber ocurrido ―susurro, pero lo escuche.

―¡¿Qué esta insinuando?!

―Nada.―Guardo su libreta en su bolsillo junto con su lapicero―.Descanse e intente recordar más cosas. Hasta luego. ―Me tendió la mano para despedirse pero no cedi ―.Hasta más tarde.

Se levantó de su asiento y en unos simples pasos ya estaba afuera de la habitación.

¿Cómo estará él? ¿Dónde estará?

Me acomodo en la camilla e intento cerrar los ojos, intento recordar algo de lo sucedido anoche, pero mi mente solo me muestra imágenes borrosas. Por alguna razón quiero hablar con él, quiero que me diga que paso, quiero que me cuente detalle por detalle, quiero saber si lo que dice el oficial no es cierto.

Intento dormir, pero luego oigo sus grito, sus gritos que hacen que mis ojos se habrán como platos.