Micaela
Cuando desperté Ariana estaba a mi lado
―Nos vamos―sonrió.
― ¿A dónde? ―pregunte divertida.
― ¡A Mancora! ―chilló.
Entro rápidamente a la habitación haciendo un molesto sonido con sus zapatillas. Se acercó a mí y me agarro de las manos.
―Oficialmente estas dada de alta señorita―dijo graciosamente.
Al fin poder salir de este sitio. Siento como si hubiera estado meses en esa cama, era algo realmente aburrido. Ver las mismas cosas por horas y horas, oler el mismo olor por horas, no poder levantarte por horas. Siempre que tengo que levantarme para ir a la escuela quiero quedarme más tiempo en mi hermosa cama, pero ahora es distinto, es todo lo contrario, quiero salir de esta cama de una vez por todas. No creo que mis nalgas sigan siendo las de antes.
Me levanto de la camilla y estiro todo mi cuerpo como si hubiera despertado después de un gran tiempo. Ariana me a traído una mochila con ropa para vestirme y poder ir al hotel a empacar las cosas. Luego de vestirme con algo básico y unas zapatillas salimos del cuarto y caminamos por el hospital hasta llegar a la salida.
―Espera―Me detengo― ¿No tengo que llenar algo antes de salir? Como unos papeles o no sé.
―Tu madre ya se ha encargado de todo―Ariana sonrió.
Mi madre. Dios como amo a esa mujer.
El sol ilumina todo lo que encuentres afuera, esta tan radiante. Bajamos unos escalones y nos encontramos con un carro al que Ariana y yo no prestamos atención pero luego el profesor James sale de él y me da un abrazo.
―Me alegro que estés mejor―Se separa de mí.
―Gracias.
―Suban rápido que estamos contra la hora―avisa subiendo al carro negro.
Ariana y yo nos agarramos de la mano y subimos al auto. Un sonido un poco molesto hace que el carro avance y nos lleve por todo la zona hasta que la ciudad se pierde por grandes árboles y arbustos.
No tardamos más de diez minutos y ya estamos en el hotel. Algunos chicos ya están afuera con sus maletas a su costado suyo. Aunque haya pasado poco días en este hotel ha sido suficiente para no poder olvidarlo ¿pues claro? ¿Cómo no poder olvidarlo todo lo que ha pasado entre esas paredes?
Cuando entro a la habitación me meto rápidamente a la ducha, estar dentro del auto y que haga demasiado calor es como sentir que te están cocinando viva. El agua recorre de poco en poco todo mi cuerpo hasta que quedo completamente mojada. Todo el viaje hasta ahora ha sido como una montaña rusa, ha tenido momentos buenos y momentos muy malos. No he visto a Mateo desde la pelea que tuvimos ayer, pero no he podido dejar de pesar en él aunque no quiera. A veces me pongo a pensar en que estará haciendo o como estará, con quien estará. Desde que me empezó a mandar los mensajes, mi vida casi ha cambiado, no de una forma extraordinaria pero si lo ha hecho, aunque sea un poco pero lo ha hecho.
Me visto con unos shorts y una blusa blanca, me pongo mis tenis y comienzo a empacar mis cosas junto a Ariana.
Después de veinte minutos Taylor entra a la habitación y al verme me abraza.
―¿Iras con nosotras verdad? ―pregunto la castaña.
― No pienso perderme este viaje―contesté.
Ella sonrió y no aviso que teníamos que ya teníamos que bajar porque el profesor estaba llamando a todos. Taylor nos ayudada a cargar nuestras maletas. Ariana y ella se adelantan y bajan. Yo me quedo en la habitación un rato porque aún me falta alistar unas cosas más.
Cuando termino de alistar todo me meto un rato al baño para mojarme la cara y amarrarme el pelo en una coleta que me sienta muy bien. Agarro la maleta y me dirijo hacia la puerta y la abro.
Él está ahí. Con unos shorts y un polo blanco muy apretado. El me mira, mi mira fijamente con sus ojos verdes que hacen que sienta un hormigueo por todo mi cuerpo.
―Antes que salgas quiero decirte algo―Cerro la puerta tras suyo.
Asiento en respuesta y dejo la maleta a un lado.
―Antes de que subiéramos al avión había planeado algo para año nuevo―hablo―, tenía pensado en cenar y darte un beso a la doce de la noche, pero nunca pensé que iba a ocurrir lo de ese día.
―No iré.
― Si no vas, sabré que te he perdido para siempre―soltó luego de unos segundos de silencio.
¿Perderlo para siempre? ¿Cuántos chicos me han dicho eso?
Ninguno. Él es diferente a los demás. Lo sé.
―Dalo por hecho.
―Tú decides, pasar el otro año juntos o pasarlo sin mí―Sus ojos comenzaron a brillar y salió del cuarto al yo darme cuenta.
Quiero perdonarlo. Quiero besarlo. Quiero abrazarlo. Pero no puedo. Cada vez que veo sus ojos recuerdo ese momento, ese momento en que todo se fue a la mierda. Pero es solo un chico, hay muchos millones el planeta. Pero tal vez nunca encuentre a alguien como Mateo, con el poco tiempo que tenemos es a convertido parte de mí, no sé porque, todo con él ha sido diferente.
Ahora solo quiero irme de este lugar y no volver más. Agarro mi maleta y bajo al piso uno, todas la chicas ahí. Ariana se acerca a mí y me jala con las demás chicas. Mariel una chica de piel trigueña y ojos marrones comenzó a hablar de las cosas que ponemos hacer en Mancora. Recuerdo que una vez nos emborrachamos en una fiesta y nos pusimos a hablar de cosas muy locas y luego salimos a gritar a algunas personas que pasaban por la calle. También recuerdo que ella fue la pareja de graduación de Mateo en primaria.
El profesor comienza a llamarnos para subir al bus que nos llevara al aeropuerto y lo seguimos.
¿Qué cosa estará preparando Mateo? ¿Qué cosa habrá planeado para hoy?
No lo sé y creo que nunca lo sabré porque no iré.
...
Perdon por abandonarlos :V
Señorita Mariel Incio si estas leyendo quiero decir que te agregue en la historia xddd :v
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A través de las palabras #AT2
Historia CortaSegundo libro de la saga A través Micaela conoció al chico que le envía los mensajes.Ahora el viaje de graduación que ella tanto esperaba ¿Será el mejor viaje de su vida? Inicio: 20/02/17 Fin: 23/12/17 #80 de Historia Corta #53 Historia Corta