7 El mejor amigo

25 3 2
                                    

{¿De qué sirve, quién lo habrás hecho y para qué, a quién le pertenecerá?} 

Todo y más pasaba por la cabeza de Wilihath mientras veía la espada en su morral. 

Los otros tres cantaban muy alegres ¨El Puerco Contento¨ que decía así: 


Este es el canto del Puerco Contento

Alegría trae a casa después de cada cosecha

Bebiendo cerveza en la hoguera después de cada triunfo

Alegría trae el canto, el canto del Puerco Contento

Volviendo a casa después de cada triunfo

Bebiendo cerveza en la hoguera después de cada triunfo.


-¿Qué llevas ahí?- Peguntó Mirnom muy intrigado que había dejado de cantar y miraba a Wilihath, este estaba encorvado entre el oro mirando la espada rota.

-Nada- Dijo rápidamente mientras cerraba su morral- solo estoy contando unas monedas.- Agregó al ver la mirada no muy convencida de Mirnom. 

-¿Qué piensan hacer con su parte del dinero?- Preguntó Én. Este se giró para ver a Mirnom Wilihath. 

-Yo compraré barcos- Contestó Mirnom dejando el tema con Wilihath- Compraré muchos barcos y contrataré a gente para que así pueda robar en otros lugares.

Én sonrió, después miró a Wilihath pero estaba tan distraído que no contestó, pensaba en la espada. . . ¿Qué haría con ella? Después de un instante contestó al ver que esperaban su respuesta:

-Yo. . . - Balbuceó Wilihath- yo, mmmm, compraré una gran casa.

-Muy bien- Dijo Én- ¿Y tú Kric? 

-Compraré un terreno en donde pondré un mercado- Contestó este. 

-¿Qué nos dices tú Én?- Preguntó Mirnom. 

-Yo compraré un burdel- Dijo sonriendo y con naturalidad. 

Kric giró su mirada del lado derecho, donde se encontraba Én, y lo mismo hicieron los demás.

-¡Cómo no se me ocurrió?- Dijo Mirnom con sarcasmo. 

Wilihath se obligó a reír, la idea de comprar un burdel se le hacia muy buena, pero su mente seguía con la espada. No estaba muy seguro porque no le mostraba a sus amigos la misteriosa espada. 

{Tal vez no me interese tanto como a mí, o lo querrán para ellos} Se convenció. O temiera que este horrendo rostro que vio cuando toco la espada solamente lo viera él. 

En verdad que el rostro era horrendo y también el ambiente lo era: Se había convertido frío, oscuro y se sentí peligro, angustia y muerte. 

-¿Ya vieron todo lo que hay aquí?- Preguntó Mirnom- Miren esto- Metió la mano entre uno de los cofres y sacó un collar de oro, tenía diamantes y lo sujetó de extremo a extremo para que lo vieran mejor- ¿Cuánto pedirían por esto? 

INCROVAWhere stories live. Discover now