Falling in love - JiCheol [LEMON]

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Lágrimas

¿Han visto cómo se comporta un niño haciendo una rabieta? Bueno, así se estaba comportando SeungCheol en ese momento.

Después de que el rubio se fuera dejando solos a los dos amigos el silencio reinó una vez más entre ellos, SeungCheol no se esforzó ni un poco en intentar esconder la ira que en ese momento lo invadía, con mala cara comenzó a caminar hasta la caja para que JiHoon pagara las compresas sin siquiera dirigirle la palabra, el pequeño no era tonto y sabía perfectamente que SeungCheol estaba molesto por lo que tampoco quiso hablarle, simplemente pagó lo que faltaba y salieron de la tienda.

El camino a casa tampoco fue muy diferente, básicamente se trató de SeungCheol caminando a paso rápido delante de JiHoon mientras murmura a cosas indescifrables y haciendo más ruido de lo normal con sus pies azotándolos contra el pavimento.

Al llegar al departamento el mayor dejó las bolsas en la cocina y se fue directo a su dormitorio sin decir palabra alguna dejando a JiHoon allí parado sin más.

JiHoon por su parte simplemente decidió restarle importancia al asunto, después de todo sabía que SeungCheol estaba enojado por Hansol, también sabía que esta era la mejor oportunidad que tenía para olvidarse del mayor y que SeungCheol se olvidara de él. ¿Qué mejor que saliendo con un chico guapo?

Por ahora decidió ponerse manos a la obra con la cena pues ya era bastante tarde y moría de hambre, podía apostar que Cheol estaba peor ya que él solía ser muy glotón. El rubio guardó las compras en los cajones de la cocina y comenzó a preparar algo de ramen para los dos, minutos más tarde cuando estuvo listo fue hasta la habitación del mayor, tocó la puerta y avisó que la comida estaba lista.

Para cuando SeungCheol llegó a la mesa la actitud de niño berrinchudo ya no estaba, ahora solo quedaba una expresión seria en su rostro que preocupó un poco al menor, JiHoon jamás lo había visto tan enojado, claro que antes ya se habían peleado unas cuantas veces, pero jamás al punto de pasar tanto tiempo sin hablarse, normalmente a SeungCheol era a quien más rápido se le pasaba el enojo, pero esta vez parecía ser serio.

—Buen provecho —dijo JiHoon antes de que empezaran a comer, pero al contrario de lo que esperaría no recibió respuesta por parte del mayor, solo un movimiento de cabeza asintiendo.

La cena transcurrió en silencio como ya se les había vuelto hábito a los dos, era un silencio completamente lleno de tensión que en cualquier momento podía estallar en sus caras sin darse cuenta que todas las palabras que callaron por tanto tiempo serían armas de doble filo. JiHoon lo sabía, estaba consciente de que era una mala idea guardar sus sentimientos y hacer de cuenta que nunca había sentido nada por él, sabía que no solo se estaba lastimado a él sino también a la persona que amaba.
Cuando terminaron de cenar fue SeungCheol quien se levantó de la mesa y recogió los platos para lavarlos, JiHoon en cambio después de limpiar la mesa tomó un paño y se dispuso a secar los platos que SeungCheol ya había lavado.

—Déjalo, vete a descansar —habló SeungCheol cuando hubo terminado de lavar los platos tomándolo por sorpresa y casi haciendo que uno se cayera de sus manos.

—No, Hyung, quiero ayudarte —dijo bajito volviendo a su tarea. El azabache ahora estaba recostado en la encimera con los brazos cruzados en su pecho mirando atentamente lo que el pequeño hacía. Pasaron unos largos segundos antes que SeungCheol volviera a hablar.

—¿Por qué haces esto? —preguntó de la nada dejando un poco confundido al menor.

—Amm... porque no quiero dejarte todo el trabajo a ti —respondió confuso.