Los personajes que aparecen aquí son obra de la gran Naoko Takeuchi, la historia es creación de mi loca imaginación.
Prohibido copiar, transcribir, alterar, almacenar o publicar esta historia en cualquier plataforma o grupo, sin mi autorización previa y por escrito.
.
.
Capítulo 1. Tregua.
.
.
Serenity miro al rededor, prestando especial atención a cada pequeño detalle que envolvía todo ahí. Jamás había sido tan consiente como en aquellos momentos de todo el movimiento que envolvía el santuario.
Los encargados del santuario iban y venían con diferentes tareas, ella se detuvo al pie de la escalera, mirando detenidamente todo el alboroto. Y a pesar de que era una noche diferente a todas, sabía que aquel ajetreo era algo usual, aunque jamás hubiera prestado atención como en aquel momento.
Aquella noche era especial, por decirlo de algún modo, era diferente a todas las que había vivido en su hogar, pues aquella noche, conocería a su prometido finalmente.
Lo cierto era que ella se encontraba más nerviosa que nunca, su cabeza era un tumulto de emociones, pero el miedo prevalecía con violencia. Su estómago estaba tenso por la anticipación, o tal vez era por la aprensión, de lo único que estaba segura, era de que sentía una extraña opresión en el estómago, casi imposibilitándole respirar con normalidad.
Haruka había sido paciente al explicarle sus planes, la tregua que intentaba establecer al unir ambos clanes, aunque todo parecía que no había sido idea de su hermano precisamente, había sido una petición de Artemis, el nuevo líder del clan Chiba.
Artemis había ofrecido una tregua, y aquello implicaba la unión de los dos clanes. Y para aquello, planeaba hacer valido aquel compromiso que ella había imaginado descartado.
Su hermano y líder le había explicado, e incluso le había asegurado que no la obligaría a nada, simplemente le había pedido que lo intentara, que conociera a Endymion Chiba, el que había sido desde siempre su prometido y después...
Haruka le había asegurado que respetaría su decisión, así tuviera que encontrar un modo diferente para lograr una tregua.
Los clanes querían paz, y ella estaba de acuerdo con ello. Después de todo lo que había ocurrido, estaba convencida de que las cosas mejorarían con una tregua y también sabía que aquello tranquilizaría menormente a sus hermanos.
A pesar de eso, se sentía aterrada con la perspectiva de aquello. Aquella noche en especial, en la que conocería por primera vez a un Chiba, y no a cualquier Chiba, precisamente al hombre con el que pasaría el resto de sus días.
La idea hizo que su cabeza diera vueltas, aterrada.
Jamás había salido del santuario, ni siquiera cuando su padre había muerto, entonces había sido el turno de Haruka, su hermano mayor y líder, de velar por la seguridad de todos los que habitaban el santuario, y por supuesto eso incluía que ella debería ser resguardada, recluida en aquel lugar.
Los vampiros eran muy protectores con sus hembras, pero por lo que ella sabía aquello era un poco exagerado, pues recordaba vagamente que su madre jamás había sido precisamente una hembra enclaustrada. Aunque con los últimos acontecimientos, ella ya no estaba segura de que pensar.
Sabia, por palabras de Haruka, que Usagi había sido tomanda como compañera por un hombre Chiba, y aquello a pesar de todo la inquietaba, pues no estaba segura de que hubiera sido la elección de la rubia.
ESTÁS LEYENDO
Esclavos de la pasión: Parte II.- Promesas
Fiksi PenggemarA pesar de la muerte de Sabio, los problemas para los Chiba están lejos de terminar, mucho menos ahora que los Black se han declarado enemigos abiertamente. Ahora es el turno de Endymion, el mayor de los Chiba, de tratar de unir a los Chiba y los Ts...