A Por Él || Drarry || TERMINADA y EDITADA

Capitulo Nueve - Abatido

9. Abatido.

Harry se quedó petrificado unos instantes, instantes en los que Draco se sintió en el cielo y, por un momento, se olvidó de todos sus problemas. Sólo sentía los labios del pelinegro que tanto había deseado sobre los suyos.

Pero sólo fue un momento, porque en cuanto Harry se descongeló, le puso las manos en el pecho y le apartó de él bruscamente. Draco parpadeó confuso y vio la expresión de desconcierto en el rostro del pelinegro.

—¿Qué coño haces, Malfoy? ¿Qué coño te pasa?—Harry se apartó más de él y se limpió los labios con el dorso de la mano. Temblaba de rabia.

Draco no lo entendía.

—Pero, Harry...

—¡No me llames así! —se quedo mirándole con la cara roja totalmente incrédulo.

Draco sintió un peso en el estómago.

—Me has dicho que has hablado con Granger. Me has dicho...

—¡Me dijo que estabas intentando disculparte por haberle insultado todos estos años! No me dijo nada de... —dejó de hablar. Draco incluso pudo oír los engranajes que se movían en la cabeza del chico—. ¿Ella lo sabía? ¿Sabía...? ¿La estabas amenazando?

—Harry...

—¡Que no me llames así! —le miró intensamente, tragó saliva y volvió a limpiarse la boca—. Me tengo que ir.

Dio media vuelta y abrió la puerta.

— ¡No, Potter! —exclamó Draco, pero Harry ya se había marchado.

El rubio se quedó en el sitio unos momentos, hasta que sacudió la cabeza y siguió a Harry corriendo.

—¡Potter, espera un momento! Déjame... —Draco le agarró por encima del codo y le obligó a girarse. Harry se zafó de su agarre con dificultad y le miró rabioso.

—No quiero escuchar nada de ti, Malfoy —dijo su apellido con todo el odio que pudo guardar.

—Pero...

—¡Déjame, ¿quieres?!—Harry le dio un empujón que le llevó al suelo y se marchó de allí corriendo.

Draco soltó una maldición y se frotó las muñecas, que se le habían doblado al caer. Se dio cuenta de que había algunas personas curiosas observándole con atención.

—¿Tengo monos en la cara o qué? —les espetó enfadado. Ellos apartaron la mirada temerosos y se fueron de allí tan rápido como pudieron.

Draco se levantó con dificultad y notó un dolor angustioso en el pecho, justo a la altura del corazón. Se llevó la mano en el pecho y se apoyó en la pared, respirando con dificultad. No asimilaba la idea. No podía, no era capaz.

Unas lágrimas brotaron en sus ojos, pero no las dejó salir. Iba a hacer caso a la chica que antes había estado con él. Ni se le pasaba por la cabeza ir ahora al castigo de Snape. Prefería estar a solas con todos los sangre sucia del mundo antes que pisar aquella aula esa noche. Así que giró sobre sus talones y se dirigió a la sala común de Slytherin, en las mazmorras, donde se encontró a la chica sentada en uno de los sillones, esperando.

Cuando le vio, se levantó rápidamente y le cogió del brazo. Ya había empezado a hablar como un loro cuando Draco la apartó a un lado con brusquedad y se encerró el la habitación, donde cerró las cortinas con tanta fuerza que uno de los ganchos que la sujetaban salió despedido.

Ya allí, dejó que las lágrimas resbalaran por sus mejillas y mojaran su almohada.

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Harry POV: