A Por Él || Drarry || TERMINADA y EDITADA

Capítulo Quince - El Misterio de Pansy [parte 2/2]

15. El Misterio de Pansy [parte 2/2]

Aquella noche no pudo dormir casi nada. Daba vueltas en la cama, cambiando de postura repetidamente, intentando poner la mente en blanco, pero le era imposible. Lo único que se le venía a la cabeza era la imagen de Draco y Parkinson en el árbol y el odio que sentía hacia aquellos dos.

"Voy a estar a tu lado por siempre, Harry" . Se arrepentía de haber sido tan estúpido para creérselo. ¡Estaba claro que iba a pasar aquello! ¿Por qué iba a estar con Harry si podía tener a cualquiera? Literalmente a cualquiera. Se sentía increíblemente traicionado y avergonzado de sí mismo por haber dado una oportunidad a Draco Malfoy.

Se levantó aquella mañana, con los ojos rojos e hinchados, y pegó el puñetazo más fuerte que pudo a la almohada. Después se derrumbó de nuevo, desplomándose sobre la cama, llorando con el puño en la boca para no hacer ruido. Lo único que le apetecía en aquellos momentos era irse de allí lo antes posible y volver con los Dursley, que al menos no le iban a partir el corazón. Harry hasta sentía la puñalada en el pecho.

Finalmente se levantó. Se vistió lentamente, cerró su maleta y bajó a desayunar arrastrando los pies, con Ron a su lado. En los pasillos se cruzó con Draco.

Intercambiaron una mirada y Draco frunció el ceño al ver el estado en el que se encontraba Harry, pero no pudo hacer nada más. Harry sintió que los ojos le escocían de nuevo. Apretó los puños y se clavó las uñas. No iba a llorar más.

Se levantó y se fue de allí solo mientras sus amigos aún comían.

Sin embargo, no pudo hacer nada para evitar que las lágrimas salieran en medio de todo el mundo. Se enjuagó violentamente las lágrimas, incómodo bajo las miradas de las demás personas, y se dirigió de nuevo a la torre de Griffindor.

No pudo recorrer mucho camino, porque pronto se encontró con Draco de nuevo en los pasillos. Al verle sin la compañía de Ron, aprovechó la oportunidad.

—¿Te encuentras bien, Harry? —preguntó apoyándole una mano en el hombro.

Harry apartó su mano y esquivó su mirada, sabiendo que si empezaba a hablar la voz se le rompería. Intentó pasar de largo, pero Draco le volvió a sujetar.

—¿Estás enfadado conmigo por algo?

Le sostuvo la mirada durante una milésima de segundo.

—Creo que lo sabes perfectamente —contestó enojado.

Dicho eso, se libró de su agarre y pasó por su lado con repulsión. Draco le alcanzó en un segundo y comenzó a caminar junto a él.

—Mira, si es por lo de anoche, lo siento, ¿vale? La verdad es que el karma me lo devolvió, porque me hice esto y no recuerdo cómo —soltó una risa mientras se frotaba la frente, donde había un moratón.

Harry le miró con la boca entreabierta, parándose en el sitio.

—¿Te crees que por decirme "lo siento" lo vas a arreglar? —le espetó, enfurecido.

Draco frunció el ceño.

—¿Qué quieres que diga entonces? Ya sé que fue la última noche antes de irnos, pero no pasa nada. El año que viene podremos quedar también por las noches, de eso no te preocupes.

Harry estaba incrédulo.

—¿Te estás quedando conmigo?

—¿Qué? No, claro que no. ¿Tú no quieres verme más después de lo de anoche?

El pelinegro le miró espantado.

—¿Acaso eres gilipollas? ¡Claro que no, joder!

—Pero...