Un asesinato provocado por un fantasma, una persona sin registro en ningún lado. nadie nunca imagino que algo así pasaría, pero pasó.
Tres hermanos que llegaron a la vida de tres hermanas a cambiarlo todo.
¿Que quien murió? Una de ellas.
¿Y quien...
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Gian Russo.
Retrocedamos un poco al día de ayer:
Después de hablar con Evan todo sucedió demasiado rápido.
Antes de todo, al conocer cuál era la oficina de Carlay mientras ella no estaba puse un chip en su celular para saber donde estaba en todo momento. sabía que no tardarían en encontrarlas y tenía que estar preparado.
Así que luego de colgarle a Evan enlace la conexión que tenía con el celular de Carlay y la busque, pasaron unos segundos y ya sabia donde estaba.
El almacén ─ pensé comenzando a caminar en dirección al ascensor.
Después de bajar seguí la ubicación exacta en mi celular y luego la encontré. Fue difícil hacer que viniera conmigo, al principio tuve que mentirle diciéndole que íbamos a comer ─ resulta que ella ama la comida ─ después de un rato en carretera se dio cuenta de que algo estaba mal y ahí cambió todo.
Carlay comenzó a amenazarme con llamar a la policía, luego con salirse del auto y luego con apuñalarme con unas tijeras que encontró en el kit de primeros auxilios que tengo en mi guantera, así que tuve que explicarle todo, bueno... más o menos todo, le conté que la amenaza que recibió esa mañana no era falsa, que era totalmente real y que la vida de ella y sus hermanas corría peligro.
Eso logró calmarla y luego de comunicarse con sus hermanas entendió un poco más lo que pasaba y se tranquilizó, aunque no paro de hacerme preguntas sobre ¿Cómo era posible que yo supiera eso? o ¿a dónde la llevaría? y mi favorita, creía que era un agente del FBI.
Después de responder toda sus preguntas esquivando por completo la cruda realidad, no la creí lista para saber lo que realmente pasaba. Ella se durmió en su asiento a mi lado y yo continué conduciendo hasta llegar al centro de comando.
Y aquí es donde estamos ahora.
— ¿Como está? ─ pregunto Evan apoyando los brazos en el balcón junto a mi.
— Aun no despierta ─ conteste con mi vista al frente ─ y tampoco quiero que lo haga ─ dije esta vez mirándolo con un tono burlón.
— ¿Tan mal te trato anoche? — pregunto Evan ladeándose un poco en mi dirección.
— ¡Oye! suenas como si hubiéramos hecho otra cosas ─ dije imitando su acción.
— Eso quisieras tú... ─
— Oye, ¿por quién me tomas? la acabo de conocer ─ dije alejándome del balcón y cruzando los brazos frente a él.
— ¿Por quien te tomo? somos hermanos Gian, te conozco ─ dijo girando sobre sus pies para marcharse pero Tristán llegó a donde estábamos y Evan se detuvo.
Tristan, es el más grande de los tres.
El siempre nos ha cuidado, se ha portado como nuestro padre desde... ese trágico día, nos mantiene cuerdos a Evan y a mi pero siempre me burlo de él porque toda su vida gira en torno a misiones, rescates, investigaciones... y todo lo que tenga que ver con el centro de comando.
