Un asesinato provocado por un fantasma, una persona sin registro en ningún lado. nadie nunca imagino que algo así pasaría, pero pasó.
Tres hermanos que llegaron a la vida de tres hermanas a cambiarlo todo.
¿Que quien murió? Una de ellas.
¿Y quien...
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Caroline.
7:30 A.M.
Claro que me desperté por mi alarma, si hubiera sido por mi me quedo ahí tirada ,anoche me acosté sintiéndome muy mal y casi no pude dormir, pero debo levantarme.
Hoy tenemos que presentar un trabajo a los clientes y aparte es la cena con la familia de mi novio y hay cosas que debo organizar.
Me prepare como es costumbre, primero sujeto mi cabello en una cola alta para luego lavarme los dientes y la cara mientras enciendo la ducha esperando que el agua se ponga a la temperatura que me gusta ─ ni muy fría ni muy caliente ─ luego suelto mi cabello y entro a la ducha, me gusta lavarme el pelo dos veces a la semana.
Mis hermanas dicen que tengo un problema de higiene excesiva. Yo creo que son unas exageradas.
8:26 A.M.
después de vestirme, peinarme bajo a desayunar.
— Ya iba a subir a buscarte ─ dijo Carlay una vez que entre a la cocina.
— Anoche no pude dormir nada ─ dije abriendo la nevera y sacando un plato de frutas ─ créeme que estoy fuera de la cama solo por los compromisos ─ concluí colocando el plato en la isla de la cocina.
— ¿Y Por que no te quedas aquí? yo puedo presentar el trabajo sola y luego solo tienes que ir a la reunión familiar ─ sugirio Carlay sacando unos panes de la tostadora y me fijo que va vestida con un polo negro con las letras off en el centro, un pantalón ancho verde oscuro por encima del ombligo, sus aros de plata en las ojeras y claro que si, sus respectivas botas.
— Y ¿a ti que te paso Kim posible? ─ pregunte riéndome, refiriéndome a lo que llevaba puesto mientras busco la miel en la despensa para luego mirarla y encontrarme con una cara de confusión. ─ No puedo quedarme Carlay, el trabajo es de las dos y tengo que apoyarte ─ dije esta vez sin reírme.
— Bueno, como digas hippie ─ dijo terminando de preparar su desayuno, esta vez burlándose ella de lo que llevaba puesto yo ─ pero después no te estés quejado ─ concluyo sentándose en la isla junto a mi a desayunar.
— Voy a llamar a Sky para que baje a desayunar ─ dije parándome de mi lugar en la isla.
— Ya se fue ─ respondió Carlay con dificultad gracias a media tostada que llevaba en la boca.
— ¿Tan temprano? ─ pregunte sorprendida volviéndome a sentar.
— Si... ─ dijo terminando de tragar su tostada ─ es que dijo que quería pasar por el súper antes de ir al trabajo, para comprar los ingredientes del plato que nos toca llevar a tu cena y a parte esta mañana se dio cuenta de que su billetera no estaba ─ dijo para luego tomar un poco de su jugo de frutas.
