M i s i o n parte 1

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Sky.

¿Que como termine sentada sola a la media noche, en un bar, con el vestido mojado y un labio roto? la historia es muy interesante de hecho...

48 horas antes:

Obvio que no pegue un ojo en toda la noche, esto iba a ser difícil, lo sabía. Tristan dijo que partiríamos a las cinco de la mañana, así que a las 4:30 am yo ya estaba fuera de la cama terminando de empacar las pocas cosas que me podía llevar en la pequeña maleta que me dio mi madre. Al terminar salí al encuentro con Tristan quien me esperaba listo en el salón, tenía una vestimenta más informal a la que estaba acostumbrada a verlo, supongo que es parte de su personaje.

Tenía puesta una camisa blanca fina con las mangas remangadas hasta los codos, la acompañaba con unos pantalones beige y unos mocasines a juego. Al igual que Evan, con esa ropa Tristan se veía más joven, más relajado, y si no lo conociera diría que es un chico normal.

— ¿Todo listo? — pregunto en cuanto me vio terminado de acomodar una de las mangas de su camisa.

— Sí. — Conteste caminando hacia él. — ¿Dónde están todos? — Pregunte mirando a mi alrededor. Todas las luces de la cabaña estaban apagas a excepción de la lámpara que Tristan había encendido.

— Están durmiendo, la misión es solo para nosotros dos — Contesto en un tono calmado tomando su mochila del sillón para luego empezar a caminar hacia mí. — No va a venir a despedirse de ti. — Dijo deteniéndose a mi lado. Sabía que se refería a Evan.

— Lo sé.

— Vámonos, es hora. — Dijo y empezó a caminar hacia la puerta conmigo siguiéndole los pasos.

Al salir por la puerta principal mi instinto me pedía que girara mi cabeza y le diera una última mirada a la cabaña, pero no podía, debía empezar a ser fuerte desde ya y no aferrarme. Mi familia me necesitaba.

Y por primera vez entendí a que se refería Evan.

Media hora después estábamos en el aeropuerto. Después de algunos trámites y de hacer una fila bastante larga logramos abordar.

— Pensé que tendrían un tipo de contacto aquí para evitarnos tener que hacer filas. — pregunte siguiendo los pasos de Tristan quien se habría paso entre la gente.

— Media tripulación pertenece al centro, pero no podemos hacer contacto, no sabemos quién puede estar observando y recuerda que debemos actuar como simples civiles, al menos durante esta misión. — contesto por lo bajo deteniéndose frente a nuestros asientos — ¿Quieres la ventana corazón? — Me pregunto tierno mientras se hacía a un lado para dejarme pasar.

— Sabes que si Cielo. — dije fingiendo mi mejor sonrisa.

Como parte de la misión y para que mi padre no sospechara nada Tristan y yo debíamos fingir ser una feliz pareja, pero como ya dijo Tristan cualquiera podía estar mirándonos.

A los Russo no se les escapa nada.

— Si quieres dormir adelante, nos espera un largo viaje. — Dijo acomodando su mochila debajo del asiento frente a él. Sentí un déjà vu al oírlo decir eso.

Dieciséis horas de vuelo después y había confirmado que no soy fan de los vuelos largos, casi no sentía mi trasero, hicimos escala en Ámsterdam y luego una más en San Martin para finalmente llegar a nuestro destino.

¿En serio habrá quienes hagan este tipo de viajes por diversión? Porque yo no quiero volver a ver un aeropuerto nunca en mi vida.

Tristan, por otro lado, lucia relajado — Las escalas y el cansancio son la parte más sencilla del plan señorita sky — comento él en algún punto del viaje al notar mi cara de molestia. Claro que mi cara, solo era el reflejo de los miles de cosas que estaban pasando por mi mente en ese momento y lo último era este viaje, te lo prometo.

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