Dia de r e e n c u e n t r o.

96 5 1
                                    

Sky.

Alguien me explica ¡¡¿Que acaba de pasar?!!

Miré a mis hermanas y la duda en sus rostros era clara.

Mi mente formulaba cientos de preguntas al minuto.

¿Qué está pasando?, ¿Por qué ese señor le pego a Tristan?, y la más importante y la cual pretendía enunciar ¿A dónde se supone que vamos?

─ ¿A dónde se supone que vamos? — pregunte mirando a los lados, esperando a que alguno me contestara.

— No tengo idea. — Hablo Evan por primera vez desde que su tío apareció.

Caminó muy rápido en dirección a Tristan.

— ¿Ahora qué? — le pregunto casi en un susurro. Tristan no contesto, solo nos miró a todos y luego se alejó del lugar caminando en la dirección por donde se había ido su tío.

— ¿Pero que...?—escuche a Caroline decir.

No sabría descifrar la cara de Evan, dado que él nunca tiene expresiones en su rostro ni siquiera en este momento, pero... su rostro casi deja clara una cierta preocupación. Sus músculos se tensaron de solo ver a su tío, ni siquiera se inmutó cuando Tristan recibió la cachetada.

Evan giro hacia nosotras y nos miró una por una para luego llamar a Gian que estaba detrás de mí y el si tenía una expresión clara en su rostro, una mezcla de miedo y preocupación.

— Llévalas con celeste y dile lo que acaba de pasar, ella sabrá qué hacer. — dijo mirando hacia la dirección por donde se había ido Tristan.

— ¿Y tú que harás? — pregunto Gian.

Evan tardo en contestar, pero después de unos segundos se giró, me miro directo a los ojos y luego contestó.

— No lo sé.

Gian nos llevó hacia donde se encontraba Celeste quien estaba muy ajena a todo lo que había sucedido, no entendía nuestras caras, hasta que Gian le explico y una vez dicho todo ahora era la cara de Cesleste la que indicaba preocupación y confusión.

Aun así, Celeste actuó rápido y nos indicó que abajo de cada una de nuestras camas había una bolsa con lo necesario, por si teníamos que irnos rápido del centro.

Cada una busco su bolsa bajo la cama e incluimos algunas cosas personales, luego nos encontramos con Celeste en el cuarto de entrenamiento. Celeste nos había indicado que actuáramos normal como si nada estuviera pasando y que si alguien nos preguntaba por las bolsas contestáramos diciendo que Celeste nos había pedido llevarlas al entrenamiento.

Una vez junto a Celeste ella nos entregó a cada una unos colgantes cuadrados con nuestras iniciales en el centro.

— Ha simple vista parecen unos collares normales, pero en realidad cada uno tiene un rastreador que nos permitirá a los chicos y a mi saber donde están en todo momento — nos dijo acercándose más a nosotras — sé que tienen muchas preguntas, tantos cambios en tan poco tiempo no a de ser fácil y sé que esto va a sonar extraño viniendo de mí, pero... no confíen en nadie con los ojos cerrados, sean precavidas, siempre piensen más allá de la situación...—

— Hablas como si no fueras a ir con nosotras — dijo Carlay.

— Es porque no voy — respondió ella.

─Pero...—

— carlay lo siento, pero no puedo dejar el centro, técnicamente no son mi misión y aún no sé cómo Adrianno logrará que los dejen salir a todo juntos — dijo mirando al rededor con precaución asegurándose de que no haya nadie escuchando ─ Pero recuerden lo que les digo, no confíen en nadie con los ojos cerrados... ni siquiera en los chicos. — concluyo.

Volverte a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora