la libreta de los malos ratos.

aceptarlo en voz alta.

si supieras que me agota mantener esa actitud fría y descomplicada donde nos tenemos sin tenernos en total libertinaje, donde adoptó el rol de amiga sin celos reclamos o tabúes, donde no me afecta en absoluto conocer tu apetito por otras, tus gustos y pasiones. ciertamente no es fingido, no siento celos algunos, si algo conoci de mi gracias a tu presencia en mi vida es a amar sin poseer, sin apego, no me interesa con quien compartas el tiempo o tus ganas, solo me fijo en las que pasas conmigo y las guardo para mi como un tesoro, realmente lo único que me agota es fingir que no siento gran cosas por ti más allá de un "me gustas". pero tampoco miento al decirlo, me gusta tu voz, no por lo que me dices o por como cantas, es simplemente tu voz, lejos o cerca, dirigida a mi o no, cantando o hablando, escucharla para mi es un deleite. me gusta tu mirada inquieta, perdida que me hace creer que siempre estás pensando en algo, es ansiosa y distraída, con leves brillos de ilusión. me gusta tu piel blanca como nieve adornada en los hombros con ligeros bosquejos de pecas, lunares bien dispersos pero pigmentados y pequeños, como un pergamino de piano en su segunda línea de punto y coma. me gustan tus manos con dedos largos y delgados que a pesar de tener callos de músico son suaves y delicadas. 

estabas muy ebrio es verdad, pero se bien que borracho no dice mentiras, y a pesar de tu estado dijiste extrañarme, dijiste que casi nadie conocía esa parte de ti y que yo "soy otro peo". 

sin embargo al otro dia en total sobriedad pediste mi compañía, pensaste en mi durante el dia por un deseo personal que tomó 20min de nuestro tiempo, el resto de esas 6 horas fue "innecesario" esas seis horas donde te perdiste hablando de tus pasiones, de musica, de como te visualizas, de tus historias, anécdotas, fue allí cuando verte sumido en tus verdaderas pasiones, esas que de verdad mueven las fibras de tu alma, te contemple en total plenitud, con una sonrisa sincera, con esas ganas irresistibles con que disfrutabas las cosas que hablabas y me perdí, sentirte pleno me lleno a plenitud, no quería interrumpir, no quería entrometerme entre ese momento y tu, fue para mi un honor la verdad, un verdadero halago poder disfrutar de ti y tus arraigos poder entrar un ratito en tu mente, como quien entra a una habitación llena de cosas frágiles que no se mueve por miedo a romper algo, asi me senti, fue un inmenso gracias sentir tus vibras disfrutarte como el regalo más frágil... fue allí cuando dije en voz alta me encantas y no lo notaste, suerte para mi.