La noche era tranquila. Bebíamos refrescos para relajar el ambiente y crear una atmósfera tranquila, había frituras, la música estaba a cargo de Lucas - ya que él suele poner buenas canciones y sabe cuales poner para el momento -, la comida estaba preparándose y por lo que olía los chicos se estaban luciendo con el platillo. Como dije, era una noche agradable. Y a pesar de eso, no podía estar tranquilo por una cosita que podría amargarme la fiesta.
Ella no había llegado.
Ni ella, ni Jonhy.Estaba tan nervioso que cada que bebía un vaso de soda, entraba corriendo al baño. Afortunadamente, nadie había notado mi extraño comportamiento hasta que Carl se acercó a mí y me dijo por lo bajo:
-Tranquilo, llegará pronto. Lo sé porque ella es el boleto de entrada para Jonnhy.
-¡¿Que ella es qué?! -No podía creer lo que escuchaba.
-Le dije a Jonhy que se asegurara de que ella se presentara y si no él no podría entrar a la fiesta.
Carl hablaba con una sonrisa traviesa y su tono era muy natural, pero sentía que esto no estaba bien planeado del todo.
-Sí sabes que puedes causar conflictos ajenos a nosotros por tu culpa, ¿no?
La sonrisa de Carl se borró un poco y tragó saliva.
-Estoy seguro de que Jonhy se encargará de eso. Confío en él.
Jonhy es mi pequeño amigo y claro que confío en él, pero no creo que él vaya a confiarme algo tan preciado como su familia... ¿No?
Después de diez eternos minutos escuchamos un coche que iba llegando y se estacionaba frente a nuestra casa. Vimos que de ese auto se bajan Jonhy y su hermana junto con la chica fresa que había visto antes (al parecer la dueña del vehículo).
Sonreí al verla otra vez, venía vestida con unos jeans ajustados que se acomodaban justo a su figura, una blusa modesta y holgada y unas zapatillas bajas. Modesta y nada exótica.¿Creían que los hombres no notábamos esos detalles? Bueno, no todos; yo sí.
Jonhy cruzaba la calle mientras charlaba con la otra chica y la hacía reír. Parecían llevarse bien.
Me pregunto si son algo ellos dos.-¡Byron! Gracias por la invitación -agradeció Jonhy con un choque de puños y me abrazaba.
-Sabes que esta es tu humilde casa, campeón -dije, devolviéndole el abrazo-. Qué bueno que trajiste a tu hermana y a...
-La otra chica es Bárbara, Barbie, nuestra prima. Como ves, es mayor que nosotros y desde siempre se ha hecho cargo de nuestros desastres; fue la condición para venir. Eso y que ella tiene auto y así no molestábamos a mis papás con el transporte.
Oh, su prima. Esa era la otra opción lógica que tenía en mente.
-Pues, qué bueno que pudieron estar aquí.
Había comenzado una ligera plática con Jonhy cuando de pronto llegaron Ethan y Carl y se llevaron a Jonh en contra de su voluntad a otra parte.
Lo siento, pero era parte del plan.POV ELIZABETH
Me sentía muy a gusto charlando con alguien que sí me entendía.
Barbie y yo hablamos mientras tomábamos unos refrescos y a pesar de estar en un lugar desconocido, me sentía bien estando con ella. De hecho, siempre me siento bien a su lado.
¿Saben cuál es esa sensación de estar en un lugar que no conoces y te sientes expuesto? Pues ya no me sentía así gracias a esta gran mujer.-En serio, te agradezco mucho por quedarte conmigo -le dije a mi prima, quien ya había escuchado esa frase como veinte veces en lo que va de la noche.
-No es nada, Eli. No tenía nada qué hacer y me iba a sentir mal yo si te dejaba aquí sola; aunque bien pudiste venir solo con Jonhy, ya habías estado aquí una vez y ya debiste de haberlos conocido a todos.
-No me siento a gusto estando aquí. Solamente hay dos mujeres y no puedo acercarme a ellas porque me siento una intrusa. Y Jonhy nunca quiere que esté con él y sus amigos.
-Relájate. Si te volvieron a invitar, significa que les caíste bien.
-¿Yo? ¿Caerles bien? Por favor. Se nota que a todos les parezco indiferente. No he conocido ningún hombre en la Tierra que quiera conocerme mejor.
-Hola, chicas -una voz masculina se escuchó detrás de nosotras, haciendo que me sobresaltara.
-Hola, mucho gusto -dijo Barbie, extendiendo su mano y con una hermosa y radiante sonrisa.
Ella siempre fue buena para hacer nuevas relaciones. No era la mejor, pero sí mucho más que yo.
A mí nunca se me ha dado eso de hacer nuevas amistades en otros lugares donde no conozca a absolutamente nadie y por eso los evito. Pero, al parecer bajé la guardia y me falló todo el plan.-Bárbara ¿verdad? ¿Te han dicho que te queda tu nombre con tu apariencia de chica fresa? -comentó la voz aún detrás de mí.
-Creo que no comprendo tu pregunta - Barbie era buena para fingir demencia... aunque nunca podría decir con exactitud cuando está fingiendo y cuando está actuando.
-Sí; por la muñeca, su estatus, tú apariencia de no salir sin algo rosa... - Byron dejó caer los hombros, rendido-. Nah, olvídalo. Me alegra que hayas traído a Jonhy y a Elizabeth -dijo Byron mientras estrechaba la delicada mano de mi prima. Se veía muy pequeña a lado de la de él.
-No es nada. Jonh insistió tanto que no pude negarme ante sus humillaciones -ríen ambos con grandes carcajadas y yo procuro soltar una pequeña risilla. Por alguna razón estoy nerviosa.
-No me imagino a Jonhy haciendo escándalo y berrinches para que una chica le acepte una invitación.
-Bueno, suelo ser un poco-demasiado dura con él y hay veces en que me gusta verlo agonizar. ¿Verdad, Eli? -asiento con una risilla al percatarme de la enorme e inocente sonrisa de mi adorada y chiflada prima.
Después de un silencio incómodo, Byron se despidió y nos dejó solas.
Ya le había dicho a Barbie que nunca comentara sus locuras para no ahuyentar a la gente. Se lo digo por su bien.Seguimos bebiendo refresco de cola cuando me percaté de que mi hermano no se había parado con nosotras después de un largo tiempo. Deslicé mi vista a todos los rincones de la sala y no lo vi en ningún lugar visible.
Tal vez estaba haciendo sus típicas cosas raras con sus amigos.-Creí que ya hablabas abiertamente con alguno de ellos.
-Por supuesto que no. Nunca me atrevería a acercarme a ellos.
-Nunca digas nunca, cariño. Te conozco y sé que tarde o temprano tú...
Y antes de que terminara la frase una mano le sostuvo el hombro provocando que la pobre Barbie se sobresaltara y pegara un pequeño y agudo grito.
-¿Qué hacen tan aburridas aquí, niñas? -preguntó un chico moreno y de pelo rizado, creo que su nombre era Ethan.
-Sólo disfrutamos del rato bebiendo y charlando...
-Tú, chica nueva, ¿no quieres comer un poco de mi platillo? -le preguntó Carl a Barbie, quien tenía una expresión de incomodidad muy notable.
-Seguro. ¿Eli, vamos a...?
-No, no, no, muchacha. Ven con nosotros tú sola -dijo Carl sosteniendo su muñeca y jalándola hasta la cocina mientras mi queridísima prima me miraba llena de horror y angustia.
Sentía que debía hacer algo. No es nada bueno cuando dos hombres arrastran a una chica indefensa hacia algún lado.Cuando me estaba encaminando a la puerta del fondo, que al parecer daba con la cocina, alguien se me atravesó y me impedía el paso. Levanté la mirada y me encontré con un sonriente Byron.
¿Por qué tanta alegría?-¿Me darías permiso de pasar?
-Podría, pero desperdiciaría la oportunidad.
¡¿Qué?! ¿Oportunidad?
Y sin más, giró sobre sus talones e hizo ademán de tomar mano. Cosa que que yo no podía ni IBA a permitir.
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Cuando cedí mi Trono
Short StoryCreí que sólo eramos amigos. Creí que lo que crecía entre nosotros era amistad. Creí que no duraría. Creí que no me afectaría. Pero siempre es "creí"... agradezco que todo lo que creía fuera mentira.