5. El mejor Viernes 13 de la historia

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¿Alguna vez os ha pasado eso de que vais a dormir pero os ponéis a pensar y os desveláis? Pues es lo que me pasó a mi esa noche. Estaba decidido a dormir, ya que estaba bastante cansado, pero empecé a pensar en Dean y bueno, me dieron las 10 y las 11, las 12 y la 1 y las 2 y las 3...

En mis pensamientos reinaba la idea de que la había cagado profundamente. Es cierto que el primero en lanzarse había sido él y que cuando le di el pico no se apartó, pero cuando se lanzó estaba borracho y seguramente haya pensado que me lo tomé muy en serio y me daba pena después. Total, que no paraba de pensar en que las cosas iban a cambiar a partir de ese momento y esa idea me aterraba por completo, puede sonar tonto pero os aseguro que Dean significa bastante para mi, y si algo cambiara entre nosotros, si él se vuelve más distante, me dolería un montón. Seguí pensando en estas cosas hasta las 5 de la mañana que conseguí conciliar el sueño.

A las 8 de la mañana del viernes 13, si, esa era la fecha, unos gritos me despertaron. No eran los distinguidos gritos de los ángeles en su cabeza, sino que eran gritos provenientes del salón. Logré distinguir la voz de Charlie y de Dean entre los gritos, me levanté de golpe y me vestí lo más rápido que pude algo preocupado, los gritos en esta casa eran raros a estas horas de la mañana. Al salir de la habitación los gritos habían cesado, vi a Dean abrazando a Charlie y esta escondiendo su cara aparentemente sonrojada con las manos.

-¿Chicos, estáis bien? ¿Qué ha pasado?

-Charlie acaba de pillar a tu hermano con el mío en la habitación

-¿A mi hermano con Sam? ¿y qué hacían para causar tanto alboroto?

-Bueno... digamos que se han despertado contentos...

-Yo también me despierto contento y eso no es motivo para alterarse, peor sería que me despertase triste

-No lo has pillado -Dean se llevó la mano a la cara- qué inocente eres...

-¡LES HE PILLADO FORNICANDO COMO CONEJOS! -Dijo Charlie volviendo a su estado de alteración con el que me había despertado

Al escuchar a Charlie decir eso mis mejillas se tornaron a un color rojizo

-Bueno... son novios ¿no? es algo... normal, en Internet mucha gente "Fornica como los conejos" por las mañanas... y se graban

-Pero yo no quería ver eso... yo solo iba a darles el zumo del desayuno

-Tranquila, les pediré que pongan pestillo a ambas habitaciones por si acaso -Dijo Dean rodeando a Charlie de nuevo con sus brazos acariciando su espalda con suavidad dándole dulces besos en la mejilla.

Al ver aquello me sentí algo... ¿Molesto? no sabía por qué, Dean siempre era así con Charlie y nunca me había pasado eso, era una sensación demasiado extraña así que opté por ir a la cocina a por mi desayuno. Lo tomé tranquilamente hasta que Sam apareció con Gabriel detrás.

-La que habéis liado, amigos

-No es culpa nuestra, entró sin llamar -Replicó Sam cogiendo un par de tostadas

-encima de que lo estábamos haciendo bajito para no despertar a nadie -Se quejó Gabriel cogiendo una taza de café

Después de eso desayunaron en silencio. Como yo ya había terminado fui al baño a lavarme los dientes y mientras estaba en el proceso apareció Dean por la puerta, lo que me sorprendió ya que era el baño de mi habitación.

-¿Je hases aji?

-¿Eh? anda Cas, háblame después de lavarte los dientes -Dijo riéndose.

Acabé de lavarme los dientes y ya le miré con una medio sonrisa.

El amor de un ángel (Destiel/Sabriel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora