El amor de un ángel (Destiel/Sabriel)

6. Hospital Erótico 13

Yo dormía tranquilamente teniendo un sueño bastante bonito, que no comentaré porque no fue apto para todos los públicos, cuando de repente una voz me despertó. No era la voz de ninguno de mis compañeros de piso, por lo que me asusté bastante. Solo dijo "Hola Castiel", era una voz de hombre, no muy grave pero sí lo suficiente para saber que era un adulto, tampoco era una voz conocida... o eso creía yo. Al incorporarme levemente apoyando la espalda en el cabecero de la cama vi la silueta de un hombre en frente de la ventana, me pillaba a contra luz así que no pude ver su rostro, era alto, poco más que yo, y no muy musculoso.

-¿Q-quien eres y q-que quieres? -Fue lo único que el miedo me dejó decir

-Eso es difícil de explicar -el hombre se alejó de la ventana acercándose lentamente hacia mi hasta que un poco de luz de la farola de la calle le iluminó levemente la cara durante unos segundos, los suficientes para que pudiese averiguar quién era- ¿No me reconoces, hermanito?

-Lucifer -Al pronunciar su nombre una sonrisa se dibujó en su cara, ya mucho más cerca de mí que antes- ¿qué haces aquí? no te atrevas a acercarte a los Winchester...

-He venido... bueno, a castigar a la gente, hacerla sufrir y mandarla al infierno al cual iré después para volver a ser el rey -Mientras decía todo esto la sonrisa macabra no se borraba de su cara- ¿Y qué pasará si me acerco a ellos? ¿a caso matarías a tu propio hermano por unos mundanos creados por papá?

-Si haciendo les salvaría la vida por supuesto que sí -Le miré directamente a los ojos y este se acercó más a mi, lo que me hizo bajar la mirada.

En ese momento Gabriel entró en la habitación, por lo visto radio ángel estaba activa y por el miedo no lo había notado, se acercó a Lucifer empujándolo hacia atrás y se puso enfrente de mí.

-¿Castiel, estás bien? -Preguntó mirándome preocupado, a lo que yo le respondí que sí. Entonces miró hacia lucifer- Luci, el juego se acaba aquí

-¿Cómo que se acaba? si esto acaba de empezar -Sonrío de la misma forma que antes y se abalanzó sobre Gabriel iniciando una pelea.

Entonces me levanté de golpe y corrí hacia la habitación de Dean, entrando sin llamar. Me acerqué a él y, poniendo las manos sobre sus desnudos hombros, le zarandee hacia los lados.

-¡Dean, vamos, despierta!

-¡¿¡¿Cas, que pasa?!?!

-Lucifer está aquí, está con Gabriel peleando en mi habitación -Mi respiración aún estaba muy agitada- por favor, hay que ayudarle...

-Lucifer!? oh dios mio... ve a avisar a Sam, os espero en tu habitación

Dicho esto se levantó y se empezó a vestir, iba a decirle algo pero no me salían las palabras, así que fui corriendo hacia la habitación de Sam y repetí el proceso con él. Una vez se vistió corrimos a mi habitación y allí estaban los tres. Dean estaba tumbado contra la pared y Gabriel y Lucifer estaban peleando en medio de la habitación.

-¡Dean! -Exclamé corriendo hacia él- ¡Dean, contesta! -Al ver que solo estaba inconsciente me tranquilicé un poco y, cogiendo carrerilla, me abalancé sobre lucifer cayendo con él al suelo empezando a darle goles en la cara- ¡déjanos en paz!

Sam corrió a socorrer a Gabriel, que estaba lleno de sangre. Lucifer se rió y de un golpe me mandó hasta la otra punta de la habitación haciéndome chocar contra el armario.

-Puedes golpearme lo que quieras, pero a ellos no les harás nada -Exclamé desde el suelo levantándome lentamente escupiendo un poco de sangre sacando la espada angelical de un cajón del armario- déjanos en paz... -me acerqué a él y peleé lo mejor que pude hasta que me rajó con su espada en el abdomen haciéndome caer al suelo