CAPITULO 7

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Las siguientes dos noches, Micaela tuvo el mismo sueño erótico.

Estaba de nuevo en el club, bailando sobre el escenario.

Con la mujer enmascarada.

Sus intensos y misteriosos ojos café volvían a inmovilizarla. En el sueño, Mica no sentía la menor vergüenza al darse cuenta de que estaba tan desnuda como ella y se dejaba llevar por el ritmo de la música. El público permacia en silencio observándolas.

Ella la agarraba por la cintura y hacia que se le cortara la respiración al ver la expresión enigmática de su rostro. La máscara de cuero le rozó el labio superior con suavidad que desató mil y un escalofríos en su cuerpo.

Se le endurecieron los pezones mientras ella hacia sonidos salvajes y apretaba su pelvis contra la de ella. La besaba y lamía como si jamás fuera a hartarse. Sus cuerpos encajaban a la perfección, desprendiendo un calor que se pasaba de una a otra.

Era una sensación insoportable, dulce y tan erótica que la oji azul se estremeció entre sueños

Entonces todo cambió. El público había desaparecido dejándolas solas en el club en completo silencio y el escenario se había convertido en una cama redonda y negra hacia la que ella la atraía.

La tumbó boca abajo sobre el colchón y le acarició el trasero.

-Tienes un culo precioso -le susurro suavemente

El corazón empezó a latirle descontroladamente. ¡Era increíble!  ¡Que aventura tan erótica! ¿Por qué tenía que ser solo un sueño? Deseaba tanto que fuera real.

La amante de su fantasía le besaba las nalga se mientras la acariciaba dulcemente, Micaela sentía su mano dura sobre la piel ardiente.

-Eres tan bonita que me cortas la respiración. ¿Lo sabes?

Entonces colocó dos dedos dentro de ella delicadamente.

-Estas tan mojada -dijo ella-. Eres tan dulce

-Es por ti -murmuró Mica-. Todo por ti.

Y supo que era cierto. Aunque se trata de un sueño, nunca había sentido tal excitación por nadie, solo por aquella desconocida.

Entonces, sin previo aviso, se sumergió en ella, adentrándose entre los pliegues de su cuerpo. Penetrandola con sus dedos.

La deliciosa sorpresa la hizo elevarse en el espacio, la envío directo a las estrellas mientras la enmascarada se hundía en ella más y más, cada vez con más fuerza, llenandola y arrastrandolas juntas a un lugar al que no llegaba la razón.

Cayeron exhaustas sobre el colchón y ella la estrechó en sus brazos, volviendo a la tierra entre jadeos.

-Quiero que me veas- le dijo ella-. Quiero que sepas quien te ha hecho sentir lo que has sentido.

-¡No! -grito la oji azul-. No quiero conocerte, no quiero verte la cara.

Pero ya era tarde,  ella había empezado a quitarse la máscara

Fue entonces cuando Micaela despertó, empapada en sudor y temblando de pánico.

<<<<Unas horas más tarde>>>>>

El departamento de Mica estaba lleno de mujeres escandalosas cuando la chica enmascarada apareció con su radio en la mano. Bebían champán y comían chocolates sin dejar de reírse de los atrevidos regalos de la oji azul. La invitada de honor, Belen, ocupaba el centro de a habitación.

En cuanto cruzó el umbral de la puerta todas las miradas se dirigieron a ella.

Barbara titubeo. Estaba desnuda de cintura para arriba y llevaba unos pantalones tan estrechos que si respiraba hondo se abrirían completamente. Las mujeres la miraban como si fuera un enorme trozo de carne y ellas una manada de lobos hambrientos.

Había llegado a acostumbrarse a bailar sobre el escenario a pesar de que en ningún momento había disfrutado haciéndolo. La mayoría de las veces conseguía llegar al final de la actuación concentrando sus pensamientos en la psicología. Pero aquello era diferente, el escenario era más íntimo y, teniendo a Micaela y a sus amigas adelante, era dolorosamente consciente de su desnudez.

Y la cosa no haría más que empeorar.

Menos mal que llevaba la máscara; tener el rostro tapado era lo único que la salvaba.

Echo un vistazo a Micaela. Ella la miraba con un gesto expectante, impaciente por que empezara el espectáculo. Estaba impresionante con aquel vestido azul que resaltaba tanto sus ojos y el pelo suelto.

 Estaba impresionante con aquel vestido azul que resaltaba tanto sus ojos y el pelo suelto

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Barbara se moría de lamer aquella piel hasta hacerle estremecer.

Se miraron fijamente. Ninguna de las dos se movió ni dijo nada. Mica parecía tan insegura como ella.

Entonces vio algo extraño en sus ojos y, por un momento, creyó que había descubierto quien era.

-Qué se desnude, que se desnude -Empezó a decir Belen dando palmas.

Micaela sonrió a modo de disculpa y susurró:

-Está un poco borracha.

Finalmente Barbara consiguió reunir fuerzas para hablar e importar el acento inglés.

-Es su despedida de soltera, así que tiene derecho a todo.

-¿Quieres que ponga la música? -Sugirió Mica señalando el equipo.

Ella asintió, respiro hondo y se volvió a mirar a la docena de mujeres que esperaba verla actuar.

Micaela apretó el botón y las notas de Closer llenaron la habitación.

-Oye -protestó Belen-. Eso no es musica de striptease

-¡Noooo! -exclamó alguien-. Queremos un poco de acción.

-Lo siento- se disculpo la oji marron-. Tengo más discos en el coche. Enseguida vuelvo.

-¿No es rara? -preguntó Belen mientras Barbara se dirigía a la puerta-. Esa tipa tiene música que no escucha nadie en el mundo excepto los ingleses y la rara de mi hermanita



Holaaaaaaa💛 como estan? Ya saben que hacer si les gusto el capitulo beibi ahre
Nos leemos luego👽💛

Enmascarada (Barbica) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora