Continuación de "La niña de mis ojos" y "La niña de mis ojos: Revelación" Darien/Serena- Siguiendo al pie de la letra las advertencias del destino, él parece haber encontrado el amor en los brazos de otra mujer. Sin embargo, no tomó en cuenta que al...
Muchas gracias a SandyLiChiba, chiodechiba, EstheliitaaLopez, BelibuFarias03, missminasaturn, Estphany10, yanetsi86, user36292126, alianamoreno, jenni12344677, Armony_Chan00, AalejandraMuse, YeseniaMatiasMoscaiz, JessyPrinss, rinylopez (muchas gracias, de verdad :D), Cc_2005, Misa_2710, sailormoonydarien, FenixQueen, Yssareyes4, StarCardence02, NanaTsukino, Zharo93, y un especial agradecimiento a Creep_Moon.
Sepan disculpar cualquier error en la lectura. Los capítulos están escritos con el guión largo pero no sé porque wattpad me los cambia a guión corto...
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Al día siguiente.
SERENA POV
Por primera vez lo vi salir de la mansión, luego de pasadas tres largas semanas de su "resurrección." Mina me lo había dado a entender indirectamente: yo debía averiguar por si sola que tanto escondían.
Sin dudarlo comencé a perseguirlo. Primero, salimos de la zona residencial donde vivimos y él se subió a un ómnibus, y yo lo seguí por atrás en un taxi. Un viaje de casi una hora hicimos hasta el centro de la ciudad. Cuando bajó, yo hice lo mismo y sigilosamente lo perseguí, escondiéndome detrás de arbustos, bancas, faroles, carteles, personas, hasta que entró a un lujoso edificio.
Salí de atrás de la columna y corrí por la avenida. Recibí un bocinazo seguido de un insulto. Me disculpe torpemente por mi imprudencia al cruzar la calle, para luego subir de dos en dos los escalones de la entrada. Me pegué contra la pared circundante a la puerta, asomando lentamente la mirada hacia el vestíbulo y no lo hallé...
-Deberías tener más cuidado al cruzar la calle
Mi corazón dio un saltó y lo ví detrás de mí.
-No te estaba persiguiendo...
Darien se inclinó un poco más cerca de mi rostro sin dejar su expresión de sospecha de lado.
-¿Segura? Porque tu actitud te delata tonta Serena -susurró con la voz suave y arrogante.
Me armé de valor y le respondí:
-Sólo quiero saber que tanto ocultas, porque tienes la manía de desaparecer por meses y luego aparecer como si no hubiera pasado nada.
Él me analizó con sus ojos zafiros entrecerrados y una mueca de ironía se asomó en su boca.
-Vine a estar tranquilo a solas en un apartamento que me prestó Mina... -reconoció mirando mis labios-, y no me molestaría que subieras y estuvieras conmigo a solas, ya sabes, para hablar...
Me sentí acalorada, pero tampoco me achiqué ante su abierto coqueteo.
-Subiré contigo sólo para hablar y con la promesa de que responderás todas mis dudas -aclaré.
