12: Vamos a reencontrarnos.

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-Blaze estuvo actuando un poco extraña hoy – Suspiró Silver. –De hecho estuvo actuando extraña después de regresar de lo de Tails...- Continuó mientras era observado por la verdadera princesa con poderes del fuego.

-¿Cómo estuvo actuando? – Sonrió forzadamente la conejita, si tuviese sus poderes consigo su taza estaría ardiendo. Cheese le miró con miedo.

-Creo que dijo algo como que le gustó estar con Tails... ¡siento que la estoy perdiendo, Cream! – Llevó sus manos a su rostro con tristeza. Blaze le miró con pena para luego llevar su mano a su hombro.

-¿Qué? No la estás perdiendo, Silver... tranquilo – Intentó animarle sintiéndose apenada por todo lo que estaba sucediendo. Silver tomó un respiro y volvió a tomar un sorbo de té para calmarse.

-Estoy muy feliz de que use el vestido que le regalé... de hecho me emocioné tanto de verla vestida así... con su dulce sonrisa... - Admitió sonrojándose. Blaze sintió un golpeteo en su pecho. –Pero... -Silver volvió a poner una expresión de dolor sorprendiendo a la coneja. – Pensar que se puso así de linda solo para ir a ayudar a Tails hace que me sienta tan celoso ¿Por qué lo hizo? ¿Acaso le gusta? ¿Qué tanto estarán haciendo en el taller? – Silver parecía a punto de estallar. La conejita sacudió las manos intentando llamar su atención.

-Ya basta Silver, ¡compórtate! – Gritó Blaze comenzando a fastidiarse. – Ella NO gusta de Tails, solo le está ayudando porque tú se lo pediste...- Dijo ella esta vez con más suavidad y sonriendo levemente.

-Es cierto... -Silver piensa sorprendido. – Puede que tengas razón, Cream... - Comenzó a sonreír levemente. –Vaya... qué tonto soy... ellos no se gustan ¿cierto? Eso sería raro... jaja –

-Es cierto, sería raro – Respondió Blaze sonriendo.

-¡Es verdad! ¡Lo hace porque yo se lo pedí! – De repente reaccionó Silver llevando sus manos a la cabeza sorprendiendo otra vez a la coneja. – Que idiota fui, todo esto es mi culpa y me estoy quejando de todo... ¡Tengo que pedirle que deje de hacerlo! – Dijo decidido Silver.

-¿Q-Qué? – Blaze le miró incrédula pero luego pensó que eso le quitaría la oportunidad a Cream de estar con Tails y reaccionó. -¡N-No! ¡Espera Silver! –

-Gracias Cream- Silver tomó las manos de Blaze y ella se sonrojó levemente. -Eres tan buena, escuchando todas mis tonterías y dándome los consejos que necesito, no sé qué podría hacer para demostrarte mi agradecimiento – Le sonrió amablemente, lograba hacer que Blaze se sintiese extraña, pero ella sacudió su cabeza y le dio un golpe a Silver. -¡Auch! Eso dolió – Gimió Silver.

-No puedes pedirle a Blaze que deje de ayudarle a Tails, eso no... no es correcto – Pensó Blaze que aquella sería algo como lo que diría Cream. Silver le miró por un momento y suspiró.

-Tienes tanta razón... estoy actuando como un idiota que no sabe pensar por sí mismo... - Silver se apoyó sobre la mesa sintiéndose inútil. –Solo... tengo miedo...- La coneja le observaba en silencio, ver a su amigo tan frustrado por ella, o bueno, en realidad por la que estaba en su cuerpo. Ella se dio cuenta de lo que hacía y tomó su taza para tomar un sorbo de té. –Ayer... estuve a punto de decirle mis verdaderos sentimientos – Blaze escupió todo.

-¡¿Q-QUÉ?! –

-¡Lo iba a hacer! ¡Lo juro! - Espetó Silver con su cara rojiza. – Pero ella dijo que estaba cansada y se fue a dormir... - La coneja suspiró aliviada. -¿Estás bien Cream? – Arqueó una ceja.

-Oh si... pero no vuelvas a intentar eso – Le señaló como advertencia.

-¿Qué? – Silver parecía dolido. –Algún día tengo que decirle... no puedo seguir ocultándolo de ella... -

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