33: La cima de la torre.

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Últimamente era como su Sonic estuviese en un universo paralelo. Primero Eggman desaparecido. Segundo Amy le trataba mal y no le perdonaba con facilidad, aunque supo que no debió ser tan confiado.

Seguido por el cambio en el resto de chicas, lo cual sentía que nadie más lo notaba además de él, haciéndole creer que era el único raro.

Tails sobre esforzándose al punto del colapso.

Shadow y Knuckles comenzando a trabajar juntos como si fuesen un gran dúo.

El cambio de cuerpos del equipo Chaotix.

Correr por distintos paisajes de su mundo le daban un gran alivio. Detenerse, ver las colinas tan majestuosas, árboles sonando sus hojas, un río brillando por la luz del sol, el cielo azul con algunas nubes blancas, llenar sus pulmones de aire puro y soltarlo en un suspiro.

-Necesitaba esto... - Extendió sus brazos y sintió la brisa sacudir sus púas.

Sacó una bolsa de palomitas de maíz que compró en el camino y metió un poco en su boca. La imagen del Knuckles tomando su licuado y saludándole desde la ventana apareció en su mente. Un escalofrío le recorrió el cuerpo, casi parecía estar en una película de suspenso donde pasaba algo grande a sus espaldas y él ni enterado.

Lo curioso fue que luego de pensar en eso escuchó unos movimientos desde un arbusto cercano. No quitó su mirada de aquella planta, extrañado y atento a que algo peligroso le intentase atacar. Pero nada sucedió.

-Tal vez solo sea un animalito del bosque...- Quiso quitarle importancia y volvió a sonreír al paisaje. Sin duda era hermoso, le encantaba que luego de correr por tantos lugares detenerse a ver una vista tan agradable.

Otra vez un ruido a sus espaldas. Esta vez volteó rápidamente y observó atentamente su alrededor, sintiendo que perdió de vista algo. Sin embargo, no vio nada más que árboles y más plantas bonitas de la naturaleza.

-Creo que todo esto al final sí me está afectando...- Miró con aburrimiento hacia su izquierda, no esperando encontrar tan de repente una cara conocida. Tanto fue su susto que pegó un grito espantando las aves de alrededor.

Las escaleras eran tantas que los que quedaron del dichoso equipo Dark Rose Chaotix no les quedaba de otra que seguir subiendo. No habían dicho muchas palabras desde que se fueron Silver y Cream, solo unas pocas palabras para avanzar en la misión que tenían. Lo bueno era que no tuvieron muchos ataques de robot.

Rouge había tomado la delantera, seguida por Vector, dejando atrás a Blaze y Amy quienes seguían con un aura deprimente. La eriza rosa no había intentado comenzar una conversación porque no estaban en el momento ni el lugar adecuado, sabía que lo mejor era mantenerse alerta y llegar al final de todo aquello.

Sin embargo, había algo que no la dejaba tranquila. Ella finalmente gruñe y se detiene para enfrentar a su equipo.

- ¿No les parece extraño? – Ellos se detienen para mirar a la eriza rosa. – Por un momento creí que ese robot que nos atacó fue enviado porque sabía que nosotros, unos intrusos, entramos aquí... pero desde que lo lanzamos no hemos sabido de ningún otro robot... -

Las chicas no respondieron, Vector lo meditó un poco desganado.

- ¿Se habrán quedado sin robot? – Se encogió de hombros. Rouge arruga la nariz, no muy segura de ello.

- ¿Escuchan eso? – Pregunta Blaze levantando más la mirada. El equipo rápidamente se pega a la pared y ve como un montón de robots pasan por al lado de ellos, bajando apresuradamente.

El equipo híbrido parpadea perplejos.

- ¿Somos fantasmas o qué? Pasaron de nosotros como si nada... – Vector se rasca la cabeza viendo como la tropa de robots siguió bajando sin notar su presencia.

Girls NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora