20: Dar un buen uso.

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-Eres la que más parece entender la situación... por eso es que vine a avisarte sobre esto... - La coneja escuchó atentamente al camaleón. Espio había ido a la casa de Cream para poder hablar con la princesa que ahora ocupaba su cuerpo. Blaze, la guardiana de las sol esmeralds, se masajeaba las cienes, todo ese problema comenzaba a preocuparle tanto que le daba dolor de cabeza.

-Déjame ver si entendí... entonces... dices que puede que nos quedemos en estos cuerpos... ¿para siempre? – Preguntaría una vez más, manteniendo su serenidad, aunque por dentro estaba sufriendo ansiedad.

-Es una probabilidad de una de las opciones, habría que asegurarse de los síntomas que puedan comenzar a presentar a lo largo de las semanas... tal vez tu termines convirtiéndote en Cream, lo mismo con las demás... si comienzas a tener recuerdos que solo vivió ella o sientes un cambio de personalidad... eso puede terminar o enloqueciéndote hasta tener un infarto, o bien volverían a ser ustedes solo que cambiarán sus vidas para siempre... -

Blaze se quedó congelada en su asiento. Cheese miraba a uno y al otro con tristeza, él quería de regreso a su verdadera dueña. Vainilla no entendía por qué tenían una conversación tan seria pero de todas formas no se involucró y les sirvió galletas con una sonrisa cálida. Espio estaba más que agradecido por las galletas, a él les encantan.

-No... deja de comer galletas – Le detendría Blaze sacándole la galleta de la mano. Vainilla ya se fue asique no la vio hacer tal acto.

-Lo siento... me gustan mucho... - Se disculparía Espio con un aura triste.

- Esto es serio... MUY SERIO... no puede ser que toda esta estúpida situación termine tan grave –se levantó y comenzó a dar vueltas intentando pensarlo. – No he sentido ningún síntoma extraño... tal vez solo te estés equivocando... ¿De dónde sacas esa información? –

-Ya lo dije, información de libros, internet y un poco de lógica... ustedes no pueden estar en un cuerpo ajeno sin sufrir una consecuencia... ni siquiera saben cómo es que todo resultó ser así...- Respondería Espio con seriedad.

-Es cierto... hay que recapitular... - Se nota un brillo de esperanza en los ojos castaños de la coneja. Espio asiente con la cabeza.

-Dime cómo es que llegaron a estar en el cuerpo de una y la otra...-

-En la pillamada... esa "noche de chicas"... había una tormenta eléctrica... nosotras jugábamos... nos cambiamos las ropas... Cream tuvo mi vestimenta y yo la de ella... luego hubo un apagón, nos fuimos a dormir juntas en el sillón, y al despertar... ya estábamos así – Explicó brevemente mientras recordaba.

-Blaze... - La coneja miró al camaleón que llevaba una mirada extrañada. - ¿Cuál tormenta eléctrica? –

-¿Cómo que cuál? – suelta una risita incrédula. Busca un calendario y lo observa. – Mira, este día fue lo de la fiesta, unos días antes, este día fue la noche de chicas... a la mañana siguiente de este día nosotras sufrimos esta transformación... - Finalmente levanta la mirada para ver al camaleón procesar lo que dijo.

-¿A qué hora aproximadamente? –

Blaze intento recordar.

-No sé... no estoy segura... ya ha pasado un tiempo... - Se sentó e hizo memoria. Recordaba estar viendo la película con las chicas, estaba oscuro, se vio los relámpagos, los gritos por el susto, recordó a Cream decir que olvidó la linterna en la cocina... Amy dijo la hora. – Creo... que eran las 2:30 de la madrugada... o tal vez eran las 3... aproximadamente en ese momento... - Volvió a mirar al ninja.

-Averiguaré qué pasó en ese entonces... - Se dirigió rápidamente a la salida.

-Espio – Le detuvo. Fue tras él. –Gracias por esto... - El camaleón le miró y asintió con la cabeza.

Girls NightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora