Yo No Te Pido La Luna

Capítulo 12

La cena con Cris y Lucas no tuvo nada memorable. Cris insultando a su cuñado por un lado, Lucas emocionado por tener un hijo por otro y nosotros comunicando que haríamos nuestro primer viaje en pareja.

—¿Te dan miedo los aviones?—pregunto colocando a Mía junto a la ventanilla

—Más o menos—Noa hace una mueca—. No son de mi agrado.

—Bueno, yo estoy para protegerte.

Ríe.

—En el caso de que el avión se caiga no puedes protegerme.

—Pero eso es un caso hipotético.

Suspira y entrelaza nuestros dedos mientras apaga su móvil. Apoya su cabeza en mi hombro y poco después del despegue se duerme.

                                (...)

—¡Titi!—mi madre me abraza con dulzura—Oh, petite Mía, qué grande estás... Y tú debes de ser Noa, la nueva chica de Anto, ¿verdad?

Noa asiente tímida, mi madre la abraza.

—Bienvenida a la familia, hija.

Es la primera vez que dice algo así. A Erika nunca le había dicho eso. Es algo que me hace fruncir el ceño levemente. Mía balbucea y la dejo en el carrito que trae mi madre.
Caminamos hacia el coche, Noa sube atrás con Mía y yo subo delante. Suena mi teléfono.

—¿Si?

—¿Ya habéis llegado?—río

—Gabi, tu hija no tiene cinco años, está bien.

—Bueno, no sé si estará muy bien estando contigo.

—Solo por eso debería colgar.

—Bueno, pasarlo bien. Y usad protección, que te veo venir, Griezmann.

—Descuida. Te llamaremos al llegar a París.

—Espero impaciente.

Cuelgo y dejo el móvil en mi bolsillo. Mamá aparca en el garaje. Bajamos del coche, mientras mi madre baja a Mía y la lleva dentro yo me quedo fuera con Noa.

—¿Lista para la cena familiar?—pregunto uniendo nuestras frentes

Se apoya en el tronco del árbol más cercano y niega nerviosa. Mis ojos buscan los suyos y rozo su nariz con la mía.

—Todo va a estar bien, te lo prometo. Si no siempre podemos subir a la habitación y...

—Eres un salido—me recrimina golpeando mi pecho

Sonrío de lado y la beso con dulzura.

—¡Antoine!—Théo corre hacia nosotros interrumpiendo el momento—Oh, lo siento, maman no me dijo que habías traído a una chica...

—Descuida—le doy un abrazo—. Noa, él es mi hermano Théo, Théo ella es mi novia Noa.

—Encantado—mi hermano le da dos besos—. ¿Dónde está la petite?

—Dentro, con maman. ¿Ya la echas de menos?

—Mucho. Voy a verla.

Entrelazo mis dedos con los de Noa para darle seguridad.

—Voy a dejar a Mía con mis padres mientras vamos a París.

—¿Y eso?

—Paris es la ciudad del amor... Y esta vez quiero visitarla sólo contigo. Si eso, cuando Mía sea un poco más mayor, la llevo a Disney. Ahora quiero disfrutar de París contigo.