Mientras subía por el alcandilado escalando me di cuenta de que este alcantilado era demasiado profundo por lo que parecía que tardaría un poco en salir de aquí.
Cuando salí del acantilado vi que el sol ya se estaba poniendo, en pocas palabras me tarde mucho en salir de allí.
Mientras sacudia mis ropas empece a buscar esta vez un camino que nos lleve a algún pueblo o ciudad. Despues de todo necesito saber como esta el mundo despues de yo haya desaparecido.
Mientras caminaba por lo que parecía ser un valle encontre una carretera de tierra por lo que parecía que por aquí pasaban carrozas. Así que decidí tomar el camino para caminar en dirección al norte.
Aunque no tengo buena orientación al menos esta en un nivel donde es aceptable.
Durante el trayecto que pase por la carretera de tierra me pude dar cuenta de que esta carretera en muy mala pero eso se puede esperar, despues de todo estamos en una epoca similar a la edad media.
Afortunadamente con cada paso que doy recorro avanzó 100 metros. Por lo que la distancia que caminaré disminuye.
Me he dado cuenta que Xian ha estado un poco callada, por lo que ultimamente me he preguntado si habré hecho algo para hacerla enoja, pero ahora que lo pienso creo que no he hecho nada mal.
También me doy cuenta de que estoy avanzando a una velocidad muy rápida y que parece que va más allá de lo humano. Igual no es que me importe mucho, lo que me preocupa es que deje de ser humano.
Durante el trayecto no había nada inusual, sólo praderas muy extensas, supongo que el reino o imperio que lo maneja debe de ser muy extenso. Después de 5 horas corriendo decidí caminar pues ya me estaba cansando además de que no faltaba mucho para que oscureciera, aunque igual podría caminar por la noche pues no solo tengo visión nocturna también tengo una alta resistencia por lo que podría caminar por unas buena cuantas horas además ni siquiera tengo una tienda de campaña solo un saco de dormir que yo hice con las pieles de los monstruos demoníacos.
Cuando camine por otras 3 horas encontré lo que parecía una estructura o mejor dicho marcas de civilización, aunque no podía confirmar si era de una civilización humana o no. Solo cuando a unos 3 kilometros pude ver lo que eran unas figuras humanas, como medida de precaución utilice lo que es son unos prismáticos o binoculares, aunque tengo un binoculo falso que uso como una decoración en mi traje de estilo noble gótico, aunque ese traje me da una sensación de como si estuviera haciendo cosplay de drácula, ah por cierto también había hecho un bastón que curiosamente se convirtió en una arma de tipo maza a nivel de tesoro nacional por lo que tuve que hacer unas cuantas modificaciones para que pudiera usarlo pues mi estado o mejor dicho mi clase de Escudero no me permite el uso de armas.
Además hice lo que sería una herramienta que me permitiría atrapar a mis enemigos que intenten escapar, no recuerdo muy bien el nombre de esta herramienta pero está hecha con una cuerta de mi aleación especial, su longitud no excede 1 metro y en sus extremos está una bola de mi aleación especial con una marca del hechizo de gravedad la cual aumenta su peso por 10 veces su peso original, el peso de la bola era de 20 kilogramos y ahora por el hechizo que puse pesa 200 kilogramos además de que la bola tiene un radio de 10 centímetros, en pocas palabras el peso de esta herramienta es de poco más de 405, los otros 5 kilos son de la cuerda.
Pero eso si, la herramienta resultó un poco dificl de usar, además al principio no dejaba de golpearme con ella por accidente pero después de un poco de práctica la domine.
Al estar a sólo 100 metros de distancia de la fortaleza los soldados que estaban vigilando se pusieron pánico como si hubieran visto al un horrendo monstruo. Lo cual me puso a pensar, ¿Será que tienen miedo de mi? Aunque parecía una cuestión estúpida no parecía del todo equivocada.
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Invocado En Otro Mundo
FantasyUn joven universitario de 22 años junto a sus compañeros de clase son invocados a otro mundo muy distinto siendo este de fantasía donde la magia y las espadas dominan el campo de batalla. Nuestro joven protagonista Víctor Méndez y sus compañeros de...