El destino te había elegido para mí

Curiosidad

La campana anunciaba la hora de la salida y los alumnos comenzaban a irse a sus casas. Gon se preparaba para salir de su salón cuando.

Satotz: Gon kun.

Gon: ¿qué ocurre Satotz sensei?-pregunto con curiosidad.

Satotz: Gon kun necesito que me hagas un favor-decía con seriedad.

Gon: dígame.

Satotz: por razones familiares me estoy quitando antes pero tengo que llevar estos papeles y casi no tengo tiempo; a sí que necesito que me hagas el favor de entregar estos papeles a la oficina del director ¿podrías hacerlo?

Gon: claro que si Satotz sensei no hay ningún problema-dijo entusiasmado.

Satotz: gracias Gon kun lamento la molestia.

Gon: no es ninguna molestia-dijo mientras tomaba los papeles para llevarlos a la dirección.

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Gon cumplió con lo prometido se dirigió hacia la oficina del director que se encontraba en el tercer piso del edificio que realmente tenía cinco (si lo sé es muy alto) cuando llegó abrió la puerta y pudo apreciar que estaba como en una recesión un poco grande de color blanco donde habían unos sillones muy elegantes de color rojo enfrente de este se ubicaba un escritorio donde esta una joven bien arreglada manejando una computadora y a lado de esta dos puertas color café oscuro.

Gon se acercó a la joven y le pregunto.

Gon: disculpe ¿me podría decir cuál es la oficina del director?-pregunto con inocencia.

Secretaria: por supuesto joven es la puerta de la derecha-respondió con amabilidad.

Gon: muchas gracias señorita-dijo con cortesía.

Secretaria: por nada.

Fue donde le habían señalado y abrió la puerta para poder entrar a la oficina y luego la cerro con cuidado pero cuando se voltio se sorprendió; sus ojos no podían creer lo que estaba viendo, pudo apreciar que se trataba de un joven de cabello blanco con piel pálida y ojos color azules se podría decir que más alto que él pero de su misma edad estaba saliendo por la ventana de la dirección; había tirado su portafolio y luego él iba a hacer lo mismo.

Gon: ¡ESPERA POR FAVOR NO LO HAGAS!-dijo de manera desesperada y avanzo un poco hacia él.

El joven se percató y por instinto voltio a ver quién lo había hablado y se le quedo viendo; gon por su parte se sintió un poco incómodo en la forma en como el otro lo miraba de una manera profunda; no buscaba como quitarse de encima esos ojos azules tan intensos pero lindos, se quedaron así por unos minutos pero fue interrumpido por una sonrisa traviesa del parte del albino para luego tirarse de la ventana.

Gon: ¡EEEEEE! Oye- corrió hacia la ventana para ver cómo se encontraba el chico pero eso lo dejo más perplejo; este se encontraba de pie y con una mano sostenía su portafolio colocado detrás de la espalda para luego irse caminando con toda la tranquilidad del mundo.- ¡increíble! no sabía que podía hacer eso. Después de lo ocurrido gon recordó a que había ido y dejo los papel a un lado del escritorio del director para luego retirarse y dirigirse hacia su departamento buscando una explicación por lo que había ocurrido recientemente.

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Me pregunto quién era ese -pensaba el joven albino que se encontraba a unas cuadras lejos de la escuela, para luego ver como una limosina se pegaba a su lado.