ADENOPHORA

#9: Hermana.

Nos encontrábamos en el auto de Franchesca, rumbo al departamento de Odanahy. Aún sentía un poco de intriga por el tacto de aquel chico.

-¿Que conoces de ese chico?- Dije mientras ubicaba mis manos en la ventanilla del aire acondicionado.

-Kahyon Valett, él va en nuestro curso. Es tímido y suele ser muy callado. Nunca lo he visto con alguien en realidad-. Dijo franchesca frunciendo un poco el ceño sin despegar la vista de la carretera.

-¿Eso es todo lo que sabes?-.

-Pues- Hizo una pausa- Recuerdo que años atrás, cuando empecé a controlar mi poder, practicaba todas las tardes latín en una clase, él estaba en ella también. Una vez traté de analizar su mente, por curiosidad, pero algo extraño pasaba; solo veía el mismo recuerdo... un pequeño niño llorando por lo que parecía ser un dolor de cabeza. Intenté acceder a más recuerdos pero simplemente no podía, era como si su mente se hubiera bloqueado. Ese día pensé sobre eso en la noche y llegué a la conclusión de que no podía entrar en la mente de todas las personas-.

-En la de personas no normales-. Intuí.

-Pero entre en tu mente-. Reclamó ella.

-Porque yo accedí a que lo hicieras. Me imagino que has tratado de hacerlo con tu hermana y no pudiste. Ella no es normal al igual que tú, pero con el resto de personas sí lo has logrado porque no poseen vínculos del mas allá-. Expliqué mientras la observaba.

Su labio inferior empezó a temblar.

Desvio mi vista de ella cuando el auto se detiene en un apartamento.

-Después de tocaremos ese tema-. Decía mientras salia del auto.

Nos dirigimos hacia la entrada de la vivienda, sabiendo que Odanahy nos recibiría.

Franchesca aún con semblante inquieto estiro su mano para tocar la puerta, pero esta se abrió antes mostrando a Odanahy en pijama con una expresión de molestia.

-Las esperaba, se demoraron trece segundos más del tiempo que teniamos medido-. Reclamó mientras nos empujaba hacia el interior de su hogar.

La casa de Odanahy tenia un ambiente un poco inusual, sin embargo la voz de la antes mencionada interrumpio mi inspección.

-Así que, me gustaría que me contaran el porque de su visita-. Dijó, intentando mostrar signos de educación mientras se sentánba un sofá negro.

Fije mi vista en ella y decidí ser directa.

-Necesitó que me digas si moriré.

-Calmate un momento pequeña demonio, primero necesitas contarme lo que sabes-. Recalcó con una mirada divertida, eso me enojo un poco.

-Explicate-. Me acerqué mas a ella.

Su rostro se torno serio.

-El porqué crees que morirás y todo los detalles-. Dijo con su mirada fija en la mia.

-No necesitamos perder tiempo en esas estupideces, sólo di lo que ves en el futuro y me largo- Espete con un tono ligeramente agresivo.

Odanahy lanzo una pequeña risa y se levantó del pequeño sofá, cundo volví a ver su rostro, lucia serio.

-Así no funcinamos las Quang. Somos puentes del futuro propiamente, aunque mi hermana aquí sea la excepción, no podemos tener una conexión sin saber el porqué de esta. Si yo miro el futuro así como me lo pides, veré algo incierto- Explica dando pasos por la habitación.

Luego de lanzar un suspiro y mirar a Franchesca por un segundo, hable.

-Mira, tengo una maldición que me la revelo unos fantasmas cada vez que intentaba dormir por las noches, demonios me han atacado, una alma perdida me aconseja para alargar mi vida un poco, poseo la marca maldita en mi espalda, puedo obtener ciertos poderes por miseros instantes y frambuesita tiene mis recuerdos pasados.