#1: Que agradable día.

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—¡No!— grite con agonía y apretaba las sabanas de mi camilla.

—Halley querida, cálmate que tenemos que darte tu medicamento para que no delires— dice aquélla enfermera.

Esa tonta enfermera me toma del brazo para colocar la inyección. Sin éxito, ya que yo me adelanto y logro finalmente romper las correas viejas y desgastadas que me mantenian postrada en aquel lugar. Le agarro fuertemente la mano, por mi mente pasa rapidamente desde hace cuanto he querido librarme de esta mujer,necesito salir de este lugar, ya soporté suficiente tiempo.

Ella me lanza una mirada confusa y sonriendole con malicia agarro la inyección y se la clavo en un ojo.

Ella grita mientras yo me río llamando la atención de los guardias que estaban cerca.

—¡Mierda!— susurro alterada.

Salgo apresuradamente de la habitación, veo que hay una mesita con unos documentos. Los agarro sin dudar y los leo detenidamente.

REGISTRÓ DEL TRATAMIENTO DE AYUDA INTENSIVA.

NOMBRE: HALLEY HESPER
EDAD: 17 AÑOS
ESTATURA: 1.75 aprox.
PESO: 60 Kg.
ENFERMEDAD: ESQUIZOFRENIA
FECHA DE NACIMIENTO: 1965
LUGAR DE NACIMIENTO: Desconocido.
FAMILIARES RESPONSABLES: Ninguno conocido.
TIPO DE SANGRE: ABO+

EXPEDIENTE DESCRIPTIVO POR LA PACIENTE: Según lo escuchado ella tiene la capacidad de ver personas fallecidas. Las cuales la atormentan en la noche y le hablan sobre su "maldición" Aquellos supuestos seres le repiten constantemente sobre una maldición llamada: LA MALDICIÓN DE HALLEY HESPER, también le cantan una supuesta canción. Gracias a algunas medidas tomadas la chica nos desecribió la canción.

Halley y todo lo que la rodea... morira,
Tres personas, un milagro, una sola decisión.
su destino es la muerte, muerte por un error
tres caminos, una misma situación
es una maldicion, donde no hay elección.

El destino marcado por la huella imborrable
y nisiquiera saber si el daño es irreparable.
la pobreza, la riqueza con tan solo tener
la vida es esa, un juego de azar
unos nacen para ganar y otros les toco apostar
en la ruleta de este mundo el milagro de la vida
es como un sueño prófugo.

La paciente ha completado los 5 años en el hospital por las consecuencias de la guerra, necesitamos las habitaciones y se hará reducciones obligatorias de los pacientes sin un historial claro. Se le inducirá la eutanasia.

Y al final hay algunas firmas.

¿Qué?

Cierro él registro y lo rompo por la mitad ¿que clase de estupidez es esta? Voy corriendo por todo él hospital y veo a la recepcionista sin nadie a su alrededor. Acercandome a ella, le sonrió ladinamente, según las enfermeras chismosas, ella es una chica fácil de atraer. Interesante.

Me encuentro con la bata del hospital, me desprendo de ella, poniendome al hombro  y me acerco a el escritorio de aquella mujer donde  ella me observa entre confundida y sorprendida.

Creo que nunca habrá visto a una chica con todo él cuerpo marcado de rasguños y cicatrices. Ja, que tierna. Me siento en sus piernas y la abrazo suavemente.

Rapidamente tomo la bata y la empiezo a ahorcar. Creo que no la deje reaccionar a tiempo.

—Escuchame maldita, si no quieres morir, cambia mi expediente para que pueda salir de este basurero, solo necesito que me des por muerta—Le amenace.

La chica se ve asustada y asiente, le suelto un poco la bata del cuello y se acerca a la computadora.
En menos de cinco minutos ya me imprimió un regristro de defuncion con mi nombre, le suelto la bata por completo y le agarro la cara con mi mano y la miro fijamente.

—Buena chica, sera mejor que no digas nada o si no dejaras de respirar, pequeña—le sonrió con malicia y burla.

—Maldita psicopata, arderas en él infierno— me dice y ella se atreve a escupirme en la cara. 

Bien, ella se lo buscó.

Veo él computador y logro encontrar la engrapadora, la tomo y sin pensar dos veces, le engrapo la boca y los ojos. la idiota esa grita. Aunque no tanto ya que... tiene la boca engrapada.

JAJAJA. ¡Que triste!

—Listo guapa, vuelve a mandarme al infierno, como todos— dije pasando mi lengua por mis dientes mientras sonreia por lo que veia.

Tengo todas las manos llenas de sangre y las llevo a mis labios. Es un verdadero bocadillo.

Me limpio la boca y las manos con una hoja de papel que encontré en el suelo y meto a la recepcionista debajo del escritorio. Le quito la ropa y me la pongo, le amarró las manos y los pies con mi bata. Encuentro un post-it notes, le dibujo una cara sonriente y se lo pego delicadamente en la frente. Creo que ya dejo de respirar. Ow, ¿tan rápido?

Hice lo correcto, acabe con su vida. Después de todo tal vez si sea un poco impulsiva pero eso no importa, mientras me salve yo todo bien. No dejare que me maten. Esa maldición caerá y yo le ganare a infierno llamado vida.

Para empezar necesito conseguir según los espíritus... El sentimiento mas importante para existir según muchos, el amor. Cualquier clase de amor. Esa porquería no me cabe en la cabeza.

—¿Que alguien pueda ser capaz de amarme a mi? Si, claro...—digo mientras observo el cadáver de la recepcionista.

Tengo que buscar como romper la maldición, ire a algún lugar básico.
¿Que mejor que una escuela? he oido imnumerales historias de estas, será divertido, además dicen que en tiempo de guerras en la ciudad, la seguridad es muy baja. 

Pero ahora mismo necesito un lugar donde dormir, me conformo con un lugar llano y no tan visible.

Estoy caminando por las calles y siento mucha hambre, pero no extraño la comida del hospital psiactrico, era una mierda.

¿Donde habra un lugar donde sea fácil robar algo?

Veo un puesto de comida con un nombre muy peculiar "El estante de Penelope piña" ; puede que hubiese estado en un psiquiatra casi toda mi existencia. pero se leer, escribir y resolver problemas lógicos, en aquel lugar habia un medico, que conoci muy joven, que en vez de tratarme con una demente, me enseño a leer, escribir y a usar la maquina de escribir, sin embargo una noche, una inocente Halley vió como el doctor empezó a cambiar, sus ojos verde esmeralda, se volvieron negros y su piel roja.

—MATAMÉ HALLEY— Gritó con agonia, mientras se agarraba el cuello —EN EL ESCRITORIO— volvió a gritar.

En ese momento yo no tenia más de 10 años, al llegar al escritorio ví un arma. Yo apreciaba a ese sujeto, pero fue su voluntad. Mi primer asesinato. 

Desde hay, pasé al area de maxima seguridad del hospital.

¿Nunca han escuchado que un asesino tiene una gran mente para resolver problemas lógicos? hasta el mínimo inconveniente lo resuelve, pues yo soy algo parecido. Aunque eso pudo sonar un poco egocentrico. Ya no siento culpabilidad al matar a alguien. Ese sentimiento ya no lo tengo desde hace un año.

Creo que parezco un monstruo diciendo esto.

(...)

Deje de sentir miedo hace años. Nada me hará temer ni siquiera esta inutil maldición. Mi plan es encontrar a alguien que llegue a quererme incondicionalmente, y después de usarlo, lo asesinare a sangre fría. Se me escapa una risita al pensar en mi objetivo.

Si, mañana sera un agradable día.
Un agradable día para arder en él infierno.

ADENOPHORADonde viven las historias. Descúbrelo ahora