Halley.Desde el encuentro casual en la casa de Jaden, escuché en la radio que buscaban a una persona responsable de múltiples asesinatos, que casualmente coincidencian con mis fechorías pasadas. El taco es lo único que disfruto comer, recuerdo que el primero que probé estaba en el centro de asistencia mental y se lo robe al vigilante.
—Creo que ya es tiempo de irme, Mañana tengo que ir a la escuela, es el último año y me quiero graduar—dice Kayhon sacándome de mis pensamientos—Adiós.
Me encontraba en sentada en el comedor, al frente mío había un vaso lo tomo con una mano, me doy media vuelta y lo lanzó hacia el marco de la puerta a la cual el chico se acercaba. Al impactar con el marco se destruyó inmediato, Franchesca emitió un chillido y Ginebra se ocultó detrás se Franchesca.
—Al parecer eres más hombre de lo aparentas. ¿Qué parte de que ahora estás involucrado en todo esto, no entiendes?—dije acercándome —¿Sabes hace cuando no sació mi sed de ver sangre? Mucho, no me importaría que tú fueras el indicado para quitarme este estrés—dije estando frente a frente con Kayhon.
—Uh... —El chico comenzó a temblar como respuesta. Le sonreí falsamente.
—Franchesca, vámonos, antes de que esté inútil se vaya —Dije alejándome de él.
(…)
Íbamos en el auto, hacía el hogar de Savaanah. Desafortunadamente es el único lugar en el que podemos estar protegidos ahora. Ugh, ¿por qué tenía que quedar tan lejos su casa? Ya llevamos media hora y este carro es muy pequeño... si vamos a durar en este trayecto por lo menos poner algo de música estaría bien. Estire mi brazo hacía la radio con intención de prenderla, empezó a reproducir música clásica. Me gusta.
—Me voy a dormir con esta música... —susurró Kahyon, que estaba al lado mío.
—Pues duérmete, que aún falta para llegar—exclamó Franchesa, que era la que manejaba.
—Ok... —respondió mientras se recostaba en el espaldar del asiento.
A mí me relaja, esta clase de música me sirve para aclarar mi mente y darle un descanso de tantos estímulos externos. Cierro mis ojos y hago lo mismo que Kahyon, seguidamente comienzo a meditar. Inhalo suevamente y exhalo. Así hago varias veces. Realmente no sé cómo voy a hacer para sacarnos de este apuro. Siento un poco de culpa ya que indirectamente metí a personas inocentes en esto... Debería ser más amable con estos chicos, realmente no saben en lo que se están metiendo...
—¿Uh?
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando sentí un peso en mi hombro.
Abrí mis ojos y como sospechaba, Kahyon se había dormido (muy rápidamente, por cierto) y estaba utilizando mi hombro como almohada, su cabello anaranjado contrastaba con mi buzo negro.
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ADENOPHORA
FantastikAquellas almas tan perfectas aún sientía que estaban conmigo. Cuando dejaron de existir se llevaron mi felicidad y tranquilidad al infierno, donde ellos merecían estar. Siento que puedo acabar con todos... Debo acabar con todos. Adenophora. Una his...