14.

6.5K 884 219
                                    

Antes de comenzar quiero agradecer el apoyo que le están dando a ésta historia, estoy muy contenta con el recibimiento que tiene. Les mando mucho love y les pido una disculpa por mi falta de actualizaciones, he estado muy enferma y no había tenido ganas ni de moverme. Espero disfruten este nuevo capítulo.

Para las que siguieron o siguen Draco Malfoy y el príncipe de Gryffindor les pido estén atentas, por que voy a subir la continuación muy pronto, pero primero va a haber una encuesta, ahí recolectaré todas las dudas que tengan sobre la primera parte. Así que por favor, estén al pendiente.

--------------------------

Zabini estaba furioso, él lo sabía, y tenía que admitir que lo entendía, estaba arriesgando demasiado al seguirle el juego a Potter. No solo estaba en juego su libertar, y su credibilidad ante la sociedad mágica, si no la de su amigo, quien había arriesgado tanto como él. Blaise había sido cómplice en cada uno de sus planes, lo había apoyado como nadie y había creído en él y sus locuras, lo había encubierto en más de una ocasión y siempre buscaba alguna manera de facilitarle el trabajo. Era verdad que Pansy y Theo también eran sus amigos, pero ninguno de los dos estaba tan involucrado como Blaise, ninguno de los dos sabía realmente en que andaban metidos, se limitaban a ayudar en pequeñas tareas nada arriesgadas, se limitaban a aceptar que no les dirían más que lo estrictamente necesario.

Por eso, cuando, llegó al apartamento de Zabini y éste comenzó a gritarle no pudo más que permanecer de pie, mirar fijamente a su amigo y poner la expresión más indiferente que tenía. Sabía que su amigo tenía aquel derecho, el derecho de reclamarle por su insensatez, por su estupidez y su falta de sentido común. Porque si bien Blaise le había dicho anteriormente que podía intentar algo con Potter al quitarle el encantamiento, no le había hecho nada de gracia saber que Harry Potter había sido capaz de resistir el encantamiento amoroso que le habían puesto, pero sobre todo, no le agradó nada que pudiera recordarlo. Aquel pequeño detalle era de suma importancia, que Potter pudiera recordar, que su fuerza mágica fuese tan poderosa como para hacerle resistir un encantamiento de tal magnitud los ponía en peligro, sobre todo, porque no podían estar seguros de que Potter fuese de fiar.

Una cosa era que el cara rajada gustara un poco de Draco, que encontrara interesante el tema de la conquista, de desear lo que se le había otorgado a muchos pero a él no, y una muy diferente, que quisiera a Draco Malfoy lo suficiente como para mantener cerrada la boca, como mínimo, si lograba descubrir algo de sus planes. Porque Potter, no solo era un mago poderoso, era un auror, uno de los mejores que tenía el ministerio y Zabini sabía que dejarlo entrar a la vida de su rubio amigo significaba un riesgo enorme, uno que no iba a correr, no cuando el juego estaba por terminar.

—Tu maldita obsesión de colegiala enamorada tiene que terminar ahora —Le había dicho a su amigo, prácticamente se lo había escupido en la cara. —Si algo sale mal no podremos librarnos de él como lo hicimos con Corner y los otros ¿Entiendes? —Pasó sus gruesas y morenas manos por su cabello. —Joder Draco, él recuerda, recuerda todo y es un jodido auror. ¿Entiendes lo que eso significa? Estamos tan cerca de devolverle a tu padre su alma, necesitamos conseguir un par de chicos más y el ritual estará completado, no puedes echar a perder todo ahora —La frustración en su voz era obvia, pero Draco no cambió su expresión indiferente. —Tu madre está muy delicada, tenemos a Lestrange detrás de nosotros, así que, por favor, por primera vez en tu maldita vida deja pasar ese estúpido capricho.

—Potter no es un capricho —Se había defendido. —Sabes que le quiero desde el colegio.

—¡¿Querer?! ¡Draco, Joder! ¿Cómo puedes decir que le quieres? No lo conoces de nada, su relación se limitaba a peleas estúpidas en los pasillos y en clases que compartíamos con ellos. Es un estúpido capricho, no sabes nada de él y él no sabe nada de ti...

El arte del engaño y la seducción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora