Holaaaa. Os queria pedir disculpas por dos cosas:
1) Por no subir desde hace tres siglos.
2) Porqué antes le he dado sin querer a "guardar y publicar" y tenía que haberle dado solo a guardar.
En fin, la cosa es que he subido, y aquí tenéis el quinto capítulo. Me ha costado mucho muchíiiiiisimo escribirlo, ni os imagináis, aunque pueda parecer simple.
Muchas gracias por leerme, ya sabéis que me ahce feliz que comentéis y las estrellitas.
Un besito <3
Casi me quedo sin respiración.
La casa de Niall era como esas casas que ves por la tele y que por vista te das cuenta en seguida de su condición económica.
Flipante.
En el instituto hay mucho pijos, muchos pero muchos muchos, pero la verdad es que no esperaba estar en la casa de ninguno de ellos, y aún menos de Niall.
Comparada con Niall, debo de ser bastante pobre, y eso que yo me considero bastante normalita. Lo suficiente digamos. Pero si ponemos la casa de Niall y mi casa juntas, la mía parece una choza, o vamos a ser generosos, una cabaña, comparada con la suya.
Creo que llevo flipando un rato porque apenas oigo la voz de Niall llamarme.
-¿Te mueves o tengo que arrastrarte?
Cierro la boca y empiezo a seguirlo. Me da un paseo turistico por su casa que apenas dura diez minutos, en parte porque parece que tiene prisa, y en parte porque yo evito tocar cualquier cosa a riesgo de romperlo y eso ahorra muchas preguntas.
Me imagino la habitación de Niall con varios posters, parece un chico con un gusto musical, y probablemente conozca grupos que yo no he oido en mi vida. También puede que tenga un monton de ropa sobre la silla. No es por nada, pero no parece de los chicos mas ordenadors del mundo, y a lo mejor, si tiene la cama hecha es porque se lo ha hecho alguna asistenta o algo por el estilo... a lo mejor también tiene...
Niall abre la puerta de su habitación y se hace a un lado para que pueda entrar, pero yo en cambio me quedo en el marco de la puerta, mirando desde fuera.
Las paredes están vacías. Completamente. Ningún poster de ningún grupo. Ningún cromo de ningún équipo y nada de ropa sobre la silla.
La habitación esta impoluta.
Nada. No hay nada.
Me quedo en la puerta un poco desconcertada.
Parece que la habitación no la habitara nadie y empiezo a preguntarme si esto no será la habitación de invitados y él me habrá engañádo. Quizás no quiere que yo vea su habi...
-Sally, ¿entras?
Entro un poco indecisa.
Al lado de un armario, en el que hay colgado un pequeño cromo (único simbolo de que la habitación está siendo utilizada) hay un piano.
Es negro con los bordes dorados, que parecen oro. Oro viejo. La silla (espero que se llame así, no tengo ni idea de como se llama) es negra también, pero sin bordes de ningún color.
Miro el piano un poco fascinada. Siempre me gustado el piano, aunque lo máximo que he llegado a tocar yo ha sido el triangulo en una obra de teatro en primaria.
-¿Tocas?-pregunto acariciando las teclas con las yemas de los dedos.
Niall asiente y se acerca.
