Las luces del lugar cegaban completamente la visión de Camila, la morena ya había perdido de vista a su mejor amiga Dinah y en realidad ya no sabía que hacer.
Mientras que Camila buscaba a Dinah, Lauren estaba sentada en la barra, ya que las ganas que tenía de bailar eran nulas.
Tres horas después, ambas chicas ya habían perdido la razón, estaban completamente idas y podía ser muy probable que alguien se aprovechara de ellas.
Quién diría que lo harían entre ellas.
