S E C H S Z E H N.

1.2K 114 36
                                    

La ojiverde estaba en el campus de su universidad, mirando a su alrededor, sentada en el césped del lugar, el cual era demasiado grande.

Lauren estaba tan distraída que no se dio cuenta cuando Maia se sentó junto a ella.

—Hey, ¿Por qué esa cara?— Cuestionó su amiga.—¿Podrías hablarme, Lauren?— La hispana no respondió.—¿Qué pasa contigo?

—No es nada Maia, déjalo.

—¿Cómo voy a dejar que mi amiga sufra internamente y no quiera expresar lo que siente?, ¿Cómo quieres que esté yo mientras tu sufres Lauren?, ¿Feliz?

—Lo siento.— Susurró Lauren mientras ocultaba su rostro entre sus manos.—En realidad me gustaría decírtelo, pero no puedo, hice una promesa.

Maia suspiró y se sentó al lado de Lauren, la más alta al sentir que su amiga se sentaba a su lado dejó de taparse la cara y la miró con una triste sonrisa, agradeciéndole mentalmente el no insistir.

La ojiverde volvió la vista a su alrededor y después de unos segundos divisó al padrastro de Camila y decidió hablar con él.

—Lauren, ¿A dónde vas?— Preguntó Maia al ver a su amiga levantándose y empezando a caminar.

—Ya vuelvo Maia, no me sigas, por favor.— La otra chica asintió, mientras suspiraba nuevamente.

Lauren caminó lo más rápido que pudo hasta llegar al padrastro de Camila, cuestionándose qué es lo que hacía ahí.

—Señor Cabello.— Llamó la hispana y al ver que su padrastro la miraba con odio tuvo miedo.—¿Podría decirme cómo está Camila?

—¿De verdad crees que voy a decírtelo Jauregui?— Cuestionó el más viejo con molestia.—¿Que no entendiste cuando dijo que te alejaras de ella?

—¿Y usted cómo sabe eso?

—Sé muchas cosas, Jauregui.— Respondió con una sonrisa cínica.—Y también sé que si te acercas a ella morirás, ¿Me oyes? Y no quiero que le digas esto a nadie, será mejor que te quedes callada.— A Lauren no le quedó de otra más que asentir, el padrastro de Camila desapareció después de unos segundos y cuando se fue Lauren bufó, frustrada.

—¿Dónde estás, Camila?— Se preguntó por milésima vez a la semana.

Lauren estaba preocupada por Camila, sabía que la castaña no quería verla, pero no aparecía por una semana y la hispana se estaba preocupando muchísimo.

Necesito a Lauren.

BE QUIET.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora