Una semana había pasado de lo sucedido en la casa de Camila, una semana desde que Camila había decidido quedarse en el departamento de la ojiverde, ya que no planeaba volver con su padrastro.
Todo el día ambas chicas se la pasaron en bromas y sonrisas, Camila no se había sentido tan feliz desde hace mucho tiempo y le agradecía inmensamente a Lauren por eso. Por hacerla feliz otra vez.
Ahora era de noche y ambas chicas habían decidido hacer una maratón de películas, ya que no tenían nada más que hacer y no habrían clases mañana ya que era Sábado.
—Mierda, olvidé comprar palomitas.— Bufó Lauren y Camila sonrió divertida mientras entraba a la cocina.
—¿Te parece si vamos a comprar esas dichosas palomitas?— Cuestionó la castaña y la más alta asintió con una gran sonrisa antes de dejarle un beso en la mejilla a Camila.
Muy, pero muy mala idea.
N/A: El próximo capítulo es el final;(.
