The Last Star

Capítulo 11

Arae

Desvío la mirada al suelo y me coloco el pelo detrás de la oreja dejando ver los auriculares que llevo puestos. Dylan enseguida se percata de que estoy ausente por la música  y no me dirige la palabra. Cosa que agradezco.

Tengo que admitir que esta situación es muy incomoda. Este fue justo el sitio en el que Dylan se lanzó y me besó... y ahora estamos otra vez los dos aquí, ignorándonos. 

Arae no le des más importancia de la que debe. Dylan es un cretino, ignóralo.

Mientras se empiezan a abrir las puertas del ascensor en nuestro rellano me quito los auriculares y veo a Kenai apoyado en el trozo de pared que separa la puerta del apartamento de Dylan de la mía. Había quedado con él a esta hora en mi casa para irnos a tomar un café por ahí.

Kenai lleva unos vaqueros negros ajustados, una camiseta blanca y encima una chaqueta negra de cuero que le da un rollo de malote que la verdad es que le queda bien. Está muy guapo.

-Hola guapa.- me dice posando su mano sobre mi cintura.

Yo le doy un beso en la mejilla a modo de respuesta.

Entonces Kenai se da cuenta de que Dylan estaba en el ascensor y desvía su mirada hacía él. Veo como Dylan ya lo estaba mirando desde el momento en el que se abrieron las puertas del ascensor. Noto en Dylan algo extraño, tiene una mirada retante hacía Kenai. Habrá pasado algo entre ellos dos que yo no sepa.

Rapidamente, antes de tener que dar explicaciones innecesarias a Dylan, abro la puerta del apartamento y tiro de Kenai hacía el interior del mismo. No les ha dado tiempo a cruzar una palabra. Mejor.

Una vez dentro cierro la puerta rapidamente y dejo el bolso encima de la mesa del comedor.

-Había oído rumores de que vivías en el mismo edificio que Dylan, pero nunca imaginé que fuese tan cerca. ¡Os separan escasamente dos metros!- dijo Kenai con un sutil tono burlón.

-Si, soy una chica con mucha suerte.- digo ironicamente rodando los ojos.

Él se limita a reírse de la situación.

-¿Te importa si antes de irnos me doy una ducha rápida? Para despejarme un poco.-le digo mientras me dirijo hacía el baño.

-Si claro, tranquila yo me quedare en el sofá haciendo tiempo a ver que se cuece por instagram.- me responde él.

Una vez en el baño me quito la ropa, me miro en el espejo y me fijo que tengo la zona del antebrazo roja  y dolorida por la clase de volei,  fue dura, o yo estoy muy desentrenada. Puede que sea mas probable la segunda opción.

Noto el agua caliente caer por todo mi cuerpo y una sensación de paz invade mi ser. Me quedo unos minutos inmóvil bajo el chorro de agua pensando en absolutamente nada. Me encuentro absorta por la tranquilidad del momento cuando se me pasa un pensamiento por la cabeza. Kenai. Kenai te esta esperando.  Entonces me empiezo a dar prisa en ducharme.

Una vez fuera me visto. Para este atuendo he elegido una camisa negra normal y corriente con unos vaqueros burdeos y un cardigan con flores precioso. 

Me peino mi melena pero decido no secarla por no hacer esperar a Kenai más de lo necesario. 

Al salir del baño veo a Kenai con su movil. En su pantalla hay una foto de una chica realmente guapa y en cuanto se da cuenta de que estoy mirando aparta el movil de mi vista.

-¿Quién era esa, la novia?.- le digo con una sonrisa picarona.

-Ojala, es una chica por la que suspiro.-me confiesa.