Capítulo IX

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-¿Qué te parece, pequeño? -preguntó el señor Min acariciando el suave cabello del castaño.

-Hay muchas personas - dijo observando la gran tertulia que había en la mansión de la familia Min. Después de la llegada del castaño, los señores Min decidieron hacer una cena familiar para presentar al nuevo portador del apellido familiar.

-¿Qué sucede? -preguntó un poco extrañado por el constante tamboreo en el suelo que hacía en menor con sus pies.

-E-estoy un poco nervioso. -entrelazó sus manos haciendo movimientos provocados por los nervios. Ambos se encontraban tras unas grandes cortinas de gamuza, que tenían una pequeña apertura en la cual se podía observar a las personas que estaban en el enorme salón, eran bastantes.

-Tranquilo Jimin, ahora todos son tu familia. -el señor le sonrió al menor, haciendo que este asintiera convencido con una sonrisa. -Mira, el de ahí, -señaló tras la rendija a un niño, tal vez de la misma edad que el castaño, el cual estaba sentado en una silla con un aspecto antisocial- Él es Jungkook, el hijo de mi hermano menor. El que está a su derecha, es Hoseok, también es tu primo, pero él es hijo de mi hermana mayor.

-¿Son agradables? -preguntó el menor con una ligera aura de temor. ¿Qué haría si no lo aceptan como a un familiar más?

-Claro, Hoseok tiene la mejor sonrisa para ser un niño de la edad de Yoongi, deberías hablar con él, tiene algo en común contigo. -¿Algo en común?- Jugkookie también es agradable, pero él no habla mucho, o al menos no con los adultos.

-Entiendo. -dijo el Jimin con una aspecto más relajado, realmente tenía ganas de hacer nuevos amigos y caerle bien a su familia, y así fue, o algo así

La noche continuó, el señor ya había presentado al castaño como parte de la familia y este pudo contemplar la expresión de alguno, varios le sonreían y otros simplemente lo veían con recelo. Después de haber tenido una cena familiar, en la que una gran mesa contenía deliciosos platillos como si de un banquetes se tratase, Jimin se preguntaba dónde estaría su querido Hyung, después de todo, no lo había visto desde que había empezado la reunión, solo había notado a Namjoon, que caminaba de arriba hacia abajo, como si estuviera siguiendo a aquel apuesto chico que llevaba algunas bandejas, al parecer era un sirviente.

-S-señora Min. -El pequeño se acercó a la mujer que estaba a tan solo unos pasos de distancia.

-¿Qué sucede? -preguntó con un poco de indiferencia, lo que hizo correr un poco de nerviosismo en las palabras del menor, ¿No le agradaba a la mujer o simplemente estaba de malas?

-¿S-sabe dónde está Yoongi?, no lo he visto.

-Él está arriba, no le gusta este tipo de cosas. -dijo esbozando una sonrisa, que duró muy poco.

-Ya veo. -Dijo haciendo un reverencia despidiéndose de ella, para después dirigirse a las escaleras.

-Eres Jimin. -una voz un poco cansada e infantil detuvo su misión. El castaño lo miró, era e niño que estaba en las sillas, ¿su primo?

-Si... -dijo bajando el único escalón que había subido, para pararse frente al que le había hablado- ¿Eres Jungkook? -preguntó aun cuando el señor Min se lo había dicho.

-Lo soy. -Dijo cortante, al parecer esa era su esencia. Un gran silencio se pronunció entre ambos, creando un incómodo ambiente según Jimin, pero normal para el aburrido niño.

-Bueno, me tengo que ir... -una voz un poco chillona interrumpió de nuevo su misión de ir a ver al azabache.

-¡Jiminnie!... Eres Jimin, ¿Verdad? -preguntó el niño de cabellera un poco naranja con los ojos entrecerrados para ver si no se había confundido anteriormente. Tenía una hermosa sonrisa que mostraba sus perfectos dientes, junto a unos adorables hoyuelos cuando sus labios de juntaban.

Señorita, él me gusta ~ YOONMIN🐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora