Señorita, él me gusta ~ YOONMIN🐝

Capítulo XVII

Era sorprendente como el clima podía amenazar con un día soleado y al siguiente cubrir todo con una gran lluvia llena de sentimientos. Jimin estaba en su curso, pronto iniciarían las clases. Esa mañana el castaño tuvo que tomar el autobús escolar. Llevaba días con aquel nudo en su garganta, se sentía triste. No había podido hablar con él durante dos días y tampoco lo veía muy a menudo. Notó que se estaba apartando y cada vez que intentaba ir a hablar con él, el señor Min lo detenía o lo mandaba a realizar alguna actividad.

-Jimin. -una voz áspera hizo que regresara a ver con reticencia a la puerta. -ven un momento. -el castaño caminó rápidamente en dirección al moreno, el cual se veía apresurado. -Olvidaste tu almuerzo... -le extendió una bolsa plástica donde de seguro habían alimentos. Jimin abrir sus ojos de manera exagerada por la sorpresa que se estaba llevando. En aquel momento iba a decir algo algo pero el Moreno lo detuvo - No me mires así... Jin hyung me obligó a traerte esto, si fuera por mí, hubiera salido de casa sin traer nada... Pero él insistió. - y sin más, Namjoon se alejó, después de todo, esa era su única obligación, no veía importancia en hacer algo más.

-Vaya, hoy esta de mal humor... -se acercó Kook masticando exageradamente su goma de mascar.

-Así parece. -abrió la bolsa y vio alimentos destinado para dos personas, al parecer el pálido tampoco había tomado su almuerzo, siempre le daban la comida a él ya que era más responsable que el mayor, pues, una vez se la encargaron a Yoongi y terminó perdida en la escuela.

Jimin sonrió, tenía una excusa para verlo durante la escuela.

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-¡Sólo una pregunta más, te lo imploro! -gritó

-Taehyung, llevas diciendo esto desde que llegamos aquí y aún no acabas el interrogatorio -dijo Kook ya ostigado de las constantes preguntas sobre el pelinaranja. Después de largas horas de clases, finalmente la hora del receso había llegado. Jimin como de costumbre fue a la fuente con Tae y Kook, los tres habían formado una hermandad. Habían pasado quince minutos desde que habían salido de clases y aún no sabía por qué no se atrevía a entregarle el almuerzo a su hyung.

-Regreso en un instante, tengo que encargarme de algo. -se levantó recibiendo la mirada de ambos chicos que seguían discutiendo y se alejó en búsqueda del mayor.

Después de diez minutos, ya había recorrido grandes espacios en la búsqueda, caminó por los pasillos e incluso lo buscó en el baño, pero no lo encontraba por ningún lado, hasta que vio a Hoseok. El castaño se acercó y le preguntó donde podría estar esa persona, el cual respondió que probablemente podría encontrarlo en la terraza de la institución, donde siempre iba en horas de receso.

-Ah y por cierto... ¿Haz visto a Tae? -preguntó desviando la mirada.

-Está con Jungkook. -vió como el mayor salía corriendo rápidamente.

Hizo lo mismo y se dirigió a donde le había indicado anteriormente su primo. Las escaleras se hicieron presente ante sus ojos, las subió y apretó con mucha fuerza la bolsita. Abrió la puerta visualizando lentamente el espacio y enseguida la cerró. Yoongi no estaba solo, al parecer una chica estaba hablando con él, la que estaba en su clase y le había insistido al menor que la recomendara con Yoongi. Jimin volvió a abrir la puerta lentamente, quería saber que estaba sucediendo. La muchacha estaba de pie justo alfrente del azabache, se veía sonrojada y nerviosa a diferencia del pálido, el cual parecía mirarla un poco asombrado, poco común en él. El castaño no podía escuchar nada, pero ante tal imagen llegó a la conclusión de que se trataba una confesión de amor. En ese momento Jimin se preguntó un millón de veces el porqué él no podía ser quien estaba hablando... El simple hecho de que Yoongi fuera su hijo de su padre adoptivo lo molestaba un poco y grandes frustraciones movían su mente, se sentía cansado de que su corazón se oprima cada vez que lo veía ¿Acaso estaba enamorado? Su señorita tenía razón... algún día alguien llegaría y movería su mundo tal y como lo hacía su hyung.