Mi Realidad©.«Editada».

Capítulo 16.

-Nada Ash, no ocurrió nada, ¿si? Vamos a comer, estoy hambrienta-Digo nerviosa para desviar el tema.

-¡NO!, ¿ELLOS TE HICIERON ESTO?-Caminaba de un extremo a otro, estaba muy furioso-¿CUANTOS ERAN, CAILÍN? DIMELO–Una pausa que tal vez sólo duró pequeños segundos, pero para mi fueron horas. En mi mente pasaban miles de flashblack juntos–MALDICIÓN NO TE QUEDES CALLADA.

-Sólo vi a cuatro-Susurro con mi vista hacia abajo.

-Fueron ellos-Dice en tono bajo pero se lo dijo más a sí mismo, que yo pudiera oirlo, aún así lo hice-Toma mi móvil, llama a la pizzería y pide algo, ten dinero. Cierra con llave, cierra todo; puertas, ventanas TODO, ¿está bien?-Sólo asiento debido a su tan inesperada reacción-Iré a hacer algo, cuando venga el repartidor de pizza chequea que sea él y no alguien más. Te quiero, ¿si? Estarás bien. Volveré pronto.-Dicho esto, se marchó.

Volví a la encimera, tomé el teléfono y llamé a la pizzería, cerré todas las puertas y ventanas. Creo que estoy a salvo aquí.

-

Eran las 00:40am y Ash no volvía a casa. Me quedé dormida en el sofá viendo una película. "Bajo la Misma Estrella" nunca me cansaré de verla, también era la favorita de Kevin.

Para Ash soy esa persona que siempre está allí apoyándolo, estuve a su lado cuando todos lo odiaban; yo sólo quería ayudarlo a salir de ese maldito mundo.
Nunca me arrepentiré de haberlo conocido me enseñó demasiado.

Él tomó un camino duro, pero en el fondo es una excelente persona y tuve la suerte de haber conocido esa perfecta etapa de él.

-

Desperté en la cama de Ash con una manta extremadamente suave. ¿Cómo es que estoy aquí? Recuerdo que dormí en el sofá. El sol me dá una perfecta bienvenida de buenos días. Volteo hacia el despertador a un lado de la cama y marca las 8:28am.

Me levanto con pereza para chequear si todo está bien. Pasó por la sala y noto las mantas dobladas arriba del sofá. Me dirijo hacia la cocina para ver si Ash está allí pero consigo una nota en el refrigerador.

Pequeña, espero hayas dormido bien.
Te dejé tu desayuno en el horno.
Estoy en el gimnasio.
Cuidate mucho, si pasa algo llama a mi móvil o llama al conserje.
Atentamente; el pequeño Ash.

Sonreí y me dirigí al baño a cepillar mis dientes.

Tomé la toalla en mis manos y en la sala se logró escuchar un estruendo.
Algo como la mesa de centro de la sala hecha pedazos.

Mis manos tiemblan al pensar en que alguien pudo entrar al departamento.

¿Qué hago? ¿Qué hago?.

Salí del baño, y estoy en la habitación.

–ASSSSHHTT...¿Eres tú?–Grito tartamudeando. Mis manos tiemblan, y mi voz igual.

–SI, PEQUEÑA. SÓLO SIGUE ALLÁ ADENTRO–Contesta Ash con sus dientes apretados. Puedo sentirlo enfadado. Pero durante todo el tiempo que estuve encerrada sólo podía oír platos, floreros y tipo de cosas de vidrio, todo estaba hecho migas.

Estuve encerrada en la habitación durante 1 hora. Cuando logré tener la valentía de salir, todo estaba destruido.
La mitad del departamento, destruido.

–Oh, Ash. ¿Qué acabas de hacer?–Digo.

–No lo sé–Dice mirando al suelo lleno de cristales destruidos.

Lo tomé por el brazo y lo dirigí al sofá.
Sacudí un poco para poder sentarnos, porque también habían restos de vidrios rotos allí.

–Ven, sientate–Digo calmada. Esperé diez segundos para volver a hablar–Ahora, ¿Qué fué lo que pasó?.

–Estaban a punto de entrar al departamento, los golpeé allá abajo–Me mira a los ojos, y luego baja su mirada hacia su mano.

Está bien, esto no me lo esperaba pero tengo que estar tranquila.

–¿Y qué pasó después?–Pregunto tratando de aligerar la lucha de emociones en mi interior.

–La policía se los llevó–Dice. Me mira tratando de adivinar mi reacción pero no lo dejo hacerlo y me cierro hacia él.

Estoy calmada, ya puedo respirar sin sentir angustia por lo que nos pasaría en algún momento.

–Deberías de estar feliz,¿no?. Ya no podrán molestarnos–Pregunto sin entender del todo las cosas que me dice.

–Te explicaré lentamente–Respira profundo y continúa hablando–Los que te siguieron a tí, son los líderes del grupo. Ellos son los fuertes, la policía se llevó sólo a tres seguidores de esa banda.
Ellos siguen allá afuera, y no puedo quedarme tranquilo al saber que pueden volver a buscarte y hacerte daño Cailín. Tienes que cuidarte pase lo que pase–Susurra la última frase, su voz se rompió.

Sólo lo abracé. Sigue siendo el Ash fuerte que conocí el primer día.

-

Los padres de Ash le compraron un departamento en el centro de la ciudad mientras estudiaba en la universidad. Lo que sus padres no sabían es que él no asistía al Instituto, sólo les pagaba a los profesores sin ningún problema.
Lo que hace el dinero con las personas.
Conozco muchos chicos que quieren tener la suerte de estudiar en una Universidad tan prestigiosa y de buena categoría como esa, para estudiar cómo tiene que ser y pintar un gran futuro. Pero es verdaderamente lamentable que personas que le tienen respeto a un profesor se evapore sólo por venderse por dinero y ser tan mediocre. Es como una pre-pago.

-

–Anda a dormir un poco, yo limpiaré esto un poco–Digo levantándome lentamente del sofá.

–Yo te ayudaré–.

Dicho esto colocamos música y todo el ambiente se relajó. Comenzamos a limpiar el desastre y cocinamos un poco el almuerzo. Me corté muchas veces con los cristales en mis manos y pies. Curamos mi herida y reanudamos nuestra limpieza.

Ash comenzó a cantar y me alegró que su humor haya cambiado para bien.

Tomamos nuestro plato lleno de pasta carbonara y nos sentamos en el piso de la sala a almorzar viendo The Bing Bang Theory en la Tv.

Gracias a Ash logré conocer a mi mejor amigo Ricardo.
Su presencia en mi vida siempre se ha hecho evidente.
Conocí a Alejandra. Una gran amiga para mí, tuvimos muchos obstáculos en nuestro largo camino de amistad pero siempre estaremos la una para la otra.

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Los quiero. ¡Gracias por el apoyo mis niños!
Atentamente; Cailín M🦄.