Capítulo 2.

492 44 5
                                    

2015.

Desde que inicié la secundaria he tenido dos mejores amigas, Alondra y Verónica, siempre han estado para mí en mis momentos tormentosos y complicados, han estado conmigo tres años de los cuales no encuentro razón posible cómo han podido soportarme a tal grado que siguen a mi lado amándome. También tenía a esa persona en mi vida que me hacía sonreír, y cuando lo noté me enamoré de Renato, al principio todo era color de rosas, un cuento de hadas y el arco iris, hasta que noté que mi mejor amiga Verónica se volvió distante conmigo y Renato no me veía con los mismos ojos de antes cuando comenzamos a enamorarnos, sabía que ocurría algo, pero simplemente ignoré esas sospechas.
No quería separarme de Renato por el simple hecho de que siempre me escuchó en todo momento, sabe tantas cosas de mí que me arriesgo a decir que me conoce más que yo misma. Hasta que por fin me di cuenta de todo, Verónica es la mejor amiga de Renato. Tal vez todo había cambiado y tenía que ponerle fin, nunca quise hacer algo de lo cual me podría arrepentir; tenía esa confianza en él pero sabía que lo nuestro no duraría mucho, me hizo feliz en innumerables ocasiones pero a mi parecer yo no pude hacerlo feliz, me logré dar cuenta cuando sólo quería ignorarme, echarme a un lado cómo si yo fuera un estorbo. En mi opinión, eso no era felicidad, nuestros compañeros decían que éramos una pareja muy feliz y nos veíamos muy lindos juntos pero una relación cómo la que yo tuve, no se la deseo a nadie.
A fin de cuentas, Verónica me traicionó, hablando mal de mí a mis espaldas, contaba todos mis secretos a otras personas y me avergonzó con tantas cosas con respecto a mi familia. La única que en verdad ha sido una amiga para mi ha sido Alondra, no la cambiaría por nada en el mundo, me ayudó a luchar contra esos demonios, ella es mi felicidad.

Mi Realidad©.«Editada».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora