Capítulo 7

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Arrastraba los pies por la tierra, no quería que terminara. Hoy era el último día en que estaría al lado de su conejita, hoy iban a evaluar el cuidado de los huevos y ya no habían excusas para sentarse a su lado, tampoco podía obligarla a ir a su casa todas las tardes, y las cosas iban tan bien. Ella se mostraba mas confiada a su lado, le sonreía como lo hacía con los otros chicos, pero diferente, especial, porque solo a él lo había besado.

Sus orejas se movían inquietas de solo recordar ese beso, sagrado momento en que Hinata todo su corazón. Suspiro con desagrado al encontrarse frente a la entrada del salón, pero su rostro mejoro al ver que ella estaba sentada a su lado esperándolo, con la caja de su hijo en su pupitre, ella era todo lo bueno del mundo. Si ese iba a ser el último día del proyecto iba a disfrutarlo al máximo. Pasaron todo el tiempo junto, Hinata incluso llevo la comida para los dos, pero al pasar las horas y llegar el final de la clase Sasuke iba sintiendo la angustia de la separación.

-Muy bien chicos lo hicieron excelente... - el profesor miro a los distintos grupos- unos mejores que otros...

-¡No fue mi culpa Sakura-chan!

La pelirosa lloraba desconsolada porque su huevo tenía varias grietas producto del descuido de su pareja. Aunque no era la única que lloraba, varias niñas lloraban ya que el juego del secuestro había dejado varias bajas.

-Quiero felicitar a Sasuke y Hinata, fueron los únicos con un huevo en perfecto estado además... -la mirada del profesor era extrañamente dulce- se tomaron muy enserio el rol de padres...

La dulce conejita temblaba de nervios avergonzada por las palabras del profesor y las miradas fijas de varias chicas y chicos, su rostro no podía estar más rojo en cambio Sasuke mostraba una altanería natural, era normal para él ser el mejor de la clase y no se sorprendía de que ambos fueran los mejores porque ellos eran perfectos juntos.

Cuando las clases terminaron Sasuke iba de regreso a casa, eso hasta que sintió pasos tras de él, miro molesto a la acosadora que seguro la había seguido para fastidiarlo, pero al ver a Hinata su cola y orejas cayeron.

-Sa.. Sasuke... yo... he... yo..

-Vamos...

El pecho de Sasuke no podía más, estaba a punto de reventar de alegría, Hinata lo había seguido a pesar de que ya no tenía ninguna obligación con él, ella estaba a su lado. La llevo a su casa como siempre y en silencio compartieron la tarde, ni siquiera la intervención de su hermano mayor le arruino el humor.

-¿Cómo estuvo la escuela hoy?

-Bien...

No le gustaba la hora de la cena, su madre siempre intentaba hablar de cosas incomodas, pero así era ella, una buena y dulce madre preocupada.

-Pensé que ya habían terminado el proyecto, ¿Por qué Hinata vino hoy?...

Itachi le dio una mirada ladina a su hermanito, y en respuesta él le dio una asesina. El único que estaba al margen de todo era el padre de familia que no estaba muy interesado en la charla de sus hijos y esposa.

-Haha.. No me molesta que Hinata-chan venga a verte todos los días, después de todo los Hyuga son muy parecidos a nosotros...

-¿Hyuga?

Por primera vez en muchas cenas el Fugaku intervino sorprendiendo a todos. Sasuke miro a su padre con orejas caídas, esa mirada era algo que no le gustaba.

-Hablan de la hija de Hiashi Hyuga...

-Sí, ella y nuestro Sasuke han son amigos. Ha estado viniendo a casa todos los días...

-Es una inútil...

Las rudas palabras de su padre le dejaron un hueco en el pecho, quería gritarle y decirle que ella no era una inútil, que se equivocaba pero entonces siguió.

-Su propio padre lo dijo, es una desgracia para el clan que su heredera sea una vergüenza...

-¡Fugaku!

Sasuke salió corriendo a su cuarto, no podía... no quería escuchar como su padre hablaba mal de su pequeña conejita, ella... ella no era fuerte físicamente pero siempre estaba intentando mejorar, nunca levantaba la mano en clase aunque sabía las respuestas, solo porque era tímida... pero era lista, además siempre se mostraba atenta con todos, ella era tan dulce.

-Sasuke...

Su madre entro y busco en sus brazos un poco de consuelo para esos sentimientos tan confusos, él sabía que estaba mal enojarse con su padre pero había sentido tanta rabia cuando hablo mal de ella.

-Papá es algo rudo... él no sabe cómo ser amable, así es como son todos los Uchiha... pero no tienes por qué ser así... tu eres diferente...

Sasuke no sabía que pensar, su padre, su madre... todo era tan confuso y difícil de entender.

-Sasuke-kun...

La dulce vos de Hinata lo hizo aterrizar, la vio, llevaba ropas de entrenamiento como los de su clan, tenía la mejilla roja, manchas de mugre en sus brazos, incluso su rostro era cansado. A pesar de eso lucia radiante, tan feliz y alegre como siempre.

-Hyuga... -empuño sus manos molesto- porque eres tan débil...

-Yo... Sa... Sasuke...

-¡Eres tonta! ¡Débil! Eres una inútil... todo es tu culpa...

Las palabras de Sasuke hicieron llorar a la pequeña conejita, no dijo nada solo lloraba mirando al que era su salvador, que ahora la trataba de forma tan cruel. Esa imagen le provoco aún más rabia, no quería hacerla llorar, solo quería que ella se volviera más fuerte, que las cosas que dijo su padre no fueran real, que ella le demostrara que no era así. Se fue acercando a ella pero antes de dar dos pasos más un golpe en su mejilla lo desestabilizo.

-¡Que le hiciste a Hinata-sama!

El primo que nunca la dejaba en paz estaba frente a él y otro golpe lo hizo retroceder. No dudo en responder y pronto ambos chicos comenzaron a darse golpe tras golpe. Cuando ya no le quedaban fuerzas, ni a su adversario simplemente se marcharon cada uno por su cuenta.

Cuando Sasuke llego a su casa se arrojó a la cama llorando, ¿Por qué había hecho eso? ¿Por qué la había tratado de esa forma?... ella... ella era la persona más importante... ¿Qué había hecho?

ConejitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora