Capitulo 10

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-No lo olvides

-Sí...

-No importa cuánto o como, siempre

-Daré lo mejor de mí...

- ...

-Te quiero

Otra vez las dulces palabras de aquella conejita resonaban en su mente, un día más que volvía a sonar con ella. Se incorporó en la cama y noto la claridad del alba, apenas estaba amaneciendo y él ya no volvería a dormir, salió de la cama y tomo su ropa de entrenamiento, lo único que conseguía calmar su ansiedad después de soñar con ella era quedar agotado hasta ya no poder mover un solo musculo de su cuerpo, tantos años sin verla y seguía vivo su recuerdo, grabado a fuego en su piel.

Era el último año en la academia y pronto todos tomarían los lugares respectivos en sus clanes, a Sasuke no le interesaba mucho la seguridad de todos los ciudadanos, no como a Itachi, que parecía embelesado cumpliendo su rol, incluso el inútil de Naruto había logrado reconocimiento como un importante elemento.

-¡SASUKE!

La odiosa de Sakura seguía intentando capturarlo como si fuera una especie de retorcida obsesión, era obvio que ella nunca sería una candidata a compartir parte de su clan, especies distintas y clases distintas, pero al parecer aquella no se daba por enterada, al menos Ino había conseguido un prospecto de esposo de su misma línea y su padre parecía encantando con la idea de tener un yerno que cuidara a su caprichosa hija.

-Basta, te he dicho que dejes de fastidiarme

-Pero Sasuke, nosotros

-¿Nosotros? Es que tu cabeza no procesa que esa palabra no debes usarla para expresarte conmigo, no existes para mí

-¡Hey! Tú no dejas de ser un insensible

Naruto como el protector de toda causa perdida venia corriendo a salvar del llanto a la molestia. Solo dejo escapar una mueca de fastidio y siguió su camino a la sala, otro día, idéntico al anterior, nada que le importara.

-¿Cómo estuvieron las clases?

-Como siempre

-Oh...

Cada día su pequeño hijo se volvía más retraído y ensimismado, parecía que le hubieran arrancado toda la alegría del cuerpo.

-Lo siento madre

-Itachi cariño

-Tuvimos un imprevisto de seguridad...

-¿Algo grave?

-No, solo inesperado... los Hyugas volverán a sus tierras y necesitaban personal capacitado, al parecer tuvieron conflictos con una familia importante

El tenedor  resbalo de sus dedos al escuchar aquel apellido, no se había equivocado, había icho Hyuga, eso... ella estaba aquí

-¿Qué sucedió?

-Se canceló un contrato matrimonial, aun no tengo los detalles, pero no traerá nada bueno para ellos, al parecer era un acuerdo pactado desde el nacimiento de la primogénita

-Hinata...

-Ah, cierto, tú y ella eran buenos amigos en la infancia ototo

Sasuke se levantó sin responder, salió corriendo de casa y se dirigió a los terrenos de los Hyugas, si su hermano tenía razón entonces ellos estaría allí. Su desesperación fue tanto que apenas pudo detenerse al llegar al portón de la mansión Hyuga, ente las puertas se encontraban varios de los integrantes del grupo de seguridad de su hermano, un gran carruaje donde pudo ver la hermosa figura femenina, la reconoció enseguida, el cabello largo y ojos como lunas, lucia aún más hermosa de que había imaginado con los años, Hinata había vuelto...

ConejitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora