-¡Hey, Katsudon! Hablemos un rato...- Le dije a Yuuri tratando de no sonar nervioso y creo que lo logre.
-¿Ah? ¿Yurio? ¿Que paso?- Me dijo con su hermosa sonrisa, tal acto hizo que mis mejillas tomaran un color rojizo, espero que no haya dado cuenta- ¿Estas bien? Estas muy rojo, ¿Te dio fiebre?- exclamo tocandome la cara para comprobar mi temperatura.
-Q-Que estupideses dices, no me toques- ¡Por dios! ¡Se dio cuenta! Es momento de huir, no, tengo que hacerlo, pero, ¿Como?
-Esta bien, ¿Y de que quieres hablar?- dijo un poco nervioso por mi respuesta guardando sus manos en los bolsillos de su sudadera
-Hemos estado juntos por un año, se que ya paso hace mucho pero... quiero hablar de lo que ocurrió ese día en los baños.- Empecé bien, no quiero que suene tan euforico.
-¿Lo que pasó en el baño? ¿Qué paso?- pregunto confundido Yuuri ladeando la cabeza.
-Cuando te grite después de la GP...- Aclare desviando la mirada, me siento muy apenado.
-Ahhh ya veo, no lo recordaba...
-Ese día te hice mucho daño, no quería gritarte, desde antes de ese día yo era fan tuyo, te seguí para tratar de calmarte pero no pude, solo lo empeoré, sé que es tarde para pedir que me perdones ya que ese día te hice sentir tan mal que lloraste y te fuiste sin decir nada. Encerio, perdoname, ya es tarde para esto... ¿No?- aclaré con todo el temor del mundo, no quería que algo empeorara las cosas.
-Yurio...-Escuche decir a Yuuri, su voz sonaba clara y muy ligera- Claro que te perdono- Lo miré a los ojos - Tú eres una buena persona, ayudas a los demás, siempre estas cuando necesito a alguien con quien compartir mis problemas, o cuando necesito apoyo moral, siempre estas apoyandome, y lo más seguro es que no sea el único que lo cree, Viktor piensa lo mismo,Otabek, Yakov, toda la gente que está a tu alrededor piensa lo mismo de tí, eres una persona valiente; ese día, tus palabras no me afectaron para mal.
-Pero, yo te hice sufrir cuando perdiste en la GP, estábamos en el baño y tú te encontrabas llorando, saliste y yo te grite, te hice llorar más de lo que ya estabas... - sentí como me abrazaban, era Yuuri, su dulce abrazo me hizo sacar las lagrimas que retenia.
-No me hiciste sufrir, si, estaba llorando porque perdí, pero tú no me causaste más dolor, cuando te ví recordé mi hogar, mis amigos, mi familia, tu presencia me hizo sentir como en casa, se que es raro decir esto pero tú tienes ese "no sé que" que me alegra el día.
-Yuuri.... y-yo... No sé que decir, me siento super mal y además creo que hay algo que debería confesarte, aunque no creo que lo aceptes...- respondí sollozando
-Yurio... yo tambien te amo
Me sorprendí tanto a sus palabras que no pude respoder, mis brazos no respondían-Te amo y te perdono- y solo ahí fue cuando lo abrazé. No sé como se enteró pero estoy feliz de que así fuera.
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