010| Su Misterio

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Septiembre 17

NARRADO POR JUANPA:

Dile que se vaya-me pidió mientras intentaba regular su respiración tan descontrolada.

Sus manos estaban totalmente heladas, temblaban y estaban llenas de sangre. Había rastros de vidrios en sus manos y en el suelo. Sus ojos permanecían cerrados y su cuerpo totalmente tenso.

Era algo aterrador ver a una persona en esas condiciones y más ha ella cuando solía ser tan fuerte. En estos momentos prefería que me gritará a que estuviera de esa manera.

Mary espera aquí, ya vuelvo-le dije dándome la vuelta.

Salí de la habitación en busca de Pablo. Necesitaba saber que le había hecho, pero ya no estaba por el pasillo así que di la vuelta y regresé con Mary quién desde la puerta se podían oír sus sollozos.

Caminé lo más rápido que pude hacía ella. Intenté pasar por los trozos sin hacerme daño y sin hacérselo a ella. Me doble hacia ella y intenté sostener su rostro.

Mary-la llamé.

No, alejalo por favor. Solo alejalo-me pidió Mary cubriendo su rostro.

Ya se fue, tranquila. Ven conmigo. Mejor vamos a sentarnos en la cama-le pedí intentando levantarla.

Esta abrió los ojos de espacio y miró al suelo. Le extendí mis manos para que las tomará y lo hizo. Alzó su cabeza para mirarme. Su rostro estaba rojo al igual que sus ojos, sin duda lo que sea que le haya hecho él había dolido.

Ni siquiera le importa lo que yo sienta, solo quiere seguir haciéndome mas daño-me dijo está dejando caer lágrimas por sus mejillas.

La atraje a mí y la abracé. Se veía tan indefensa que ni siquiera pude aguantarme, era como ver a una Mary diferente a la que había conocido. Pronto sentí sus brazos envolverme, comencé a pasar mis manos por su espalda hasta sentir su respiración más calmada.

Yo...yo....yo....lo odio-soltó finalmente.

Lo bueno es que tienes este buenísimo prometido que está para darle y no abrazos-intente bromear.

Soltó una débil risa.

Falso claro-se repitió como para ella misma.

Déjame ver tus manos-le pedí.

Ella se separó de mi alzó sus manos para mirarlas ella, pero yo aproveche. Tenían sangre y pude notar un cristal en su mano.

Espera aquí, voy por algo que sirva para eso-le dije señalando la mano.

Me acerqué al baño y busque algo que sirviera, solo encontre un botiquín. Ni siquiera tenían muchas cosas apenas había alcohol y gasas. Las saqué y me las llevé. Cuando volví Mary estaba sentada en la cama mientras miraba el suelo en donde estaban los restos de lo que hubiera sido.

Él no podía regalarme eso, ni siquiera podía atreverse a comprarlo para mí. No le tocaba hacerlo, solo deja en claro el descaro tan grande que puede tener-me dijo está volteando se a verme.

¿Qué era?-me atreví a preguntar.

Esta suspiro y me miró a los ojos. Solo había dolor y nada más que dolor.

Puede sonar estúpido pero era el regalo que siempre había querido. Son dos manos unidas de cristal con detalles dorados, es una marca con el slogan de obsequio que le das a la persona que realmente amas o eso se supone. Yo realmente quería esas manos-me dijo está soltando un bufido-Tampoco quería romperlo, pero me afectó bastante.

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